Tensión en Francia por las protestas contra la reforma de Emmanuel Macron

El Congreso francés analiza la iniciativa con la que el oficialismo busca retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64. "Es el último grito", remarcaron los sindicalistas que se oponen fuera de la sede de la Asamblea Nacional.

15 de marzo, 2023 | 13.00

Miles de autoconvocados y representantes de sindicatos franceses lanzaron este miércoles el "último grito" en las calles para intentar evitar que el Congreso aprueba la reforma de pensiones de Emmanuel Macron. Con las pilas de basura de fondo por el conflicto que escala desde la semana pasada, la Policía se enfrentó con los manifestantes que desde temprano llenaron los alrededores de la sede de la Asamblea Nacional. Los gremios ya adelantaron que seguirán en alerta por más que se apruebe la iniciativa del oficialismo. 

Desde esta mañana se encuentra reunida en la Asamblea Nacional una comisión mixta paritaria compuesta de siete diputados y siete senadores que, a puerta cerrada, tienen que consensuar el texto definitivo del proyecto de ley que será sometido a las dos cámaras del Parlamento. Afuera, miles de personas se congregaron en el lugar para repudiar la iniciativa. "La Policía usa la violencia contra nuestros compañeros", denunciaron en las redes sociales con videos de los enfrentamientos con los oficiales. 

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El secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato del país), Laurent Berger, destacó al comienzo de la manifestación en París que es "la última expresión del mundo del trabajo para decir a los parlamentarios que no voten esta reforma". "Es el último grito del mundo sindical", enfatizó Berger, después de reconocer que nunca cuestionará la legitimidad del voto definitivo del Parlamento, que se espera para la madrugada de este jueves.

En caso de no conseguir los votos necesarios, el mandatario francés tiene todavía la posibilidad de activar un artículo constitucional (el 49.3) que le permite adoptar una ley sin voto pero abriendo la puerta a que la oposición presente mociones de censura que se tendrían que debatir en un plazo de 48 horas.

Berger pidió a los parlamentarios que cuando vayan a votar tengan en cuenta lo que ocurre en sus circunscripciones, en relación a las manifestaciones que este miércoles se convocaron en todo el país,y no solamente en París, en la octava jornada de movilización. El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central francesa), Philippe Martínez, advirtió por su parte que el recurso al 49.3 sería "lo peor de lo peor" y haría "vacilar la democracia" por no tener en cuenta "lo que pasa en la calle".

En ese sentido, Martínez denunció que el Gobierno haya optado por "un procedimiento acelerado" para la tramitación parlamentaria de una ley de esta importancia. Y refiriéndose a una frase de Macron sobre su proyecto, señaló que "cuando se dice que es la madre de las reformas (...) hay que tomarse tiempo para el debate". "Desde el comienzo -añadió el líder de la CGT-, el Gobierno y sobre todo el presidente de la República han elegido un método que no favorece la expresión".

El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, declaró en conferencia de prensa que Macron, durante el Consejo de Ministros de esta mañana, había recordado que "el Parlamento tiene una legitimidad total en nuestro país".

Cómo es la reforma jubilatoria que prepara Macron

El principal eje de la reforma es el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64. Uno de los puntos que debe concretar la comisión mixta paritaria es hasta qué punto se extiende el llamado dispositivo de "carreras largas".

Se trata de permitir la jubilación anticipada (antes de los 64 años) para las personas que empezaron a trabajar antes de los 21 años y que hayan cubierto el periodo de cotización completo, que en Francia ha estado subiendo progresivamente a 43 años, en virtud de la reforma precedente, durante el mandato del socialista François Hollande.