No hubo fumata blanca de la izquierda en Francia y Huguette Bello no lo logró

Huguette Bello conoce a la perfección el funcionamiento del Parlamento y procede de una de las regiones más pobres de Francia.  Fue rechazada por el PS luego de una reunión de varias horas.

13 de julio, 2024 | 20.19

Presentada por los comunistas y Jean-Luc Mélenchon, la presidenta de la Isla de la Reunión candidata a Primera Ministra del Nuevo Frente Popular fue rechazada por el PS luego de una reunión de varias horas. Uno de los argumentos es que la candidata no votó en su momento por el matrimonio igualitario al estar ausente de la votación en 2013.

El nombre de Huguette Bello irrumpió con fuerza el jueves 11 de julio como candidata del Nuevo Frente Popular (NFP) para Matignon. Impulsada por el Partido Comunista Francés, con el que ocupó un escaño en la Asamblea Nacional de 2007 a 2021, dentro del grupo Gauche Démocratique et Républicaine (GDR), Huguette Bello conoce a la perfección el funcionamiento del Parlamento y procede de una de las regiones más pobres de Francia. Un perfil que encaja a la perfección con los insumisos y en discusion también en el seno de los ecologistas. 

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Nacida en 1950, Huguette Bello era la única niña de una familia de seis varones. Creció en un ambiente conservador en Saint-Pierre de la Reunión, junto a sus padres agricultores. A los 18 años solicitó la emancipación para ser maestra. De esta infancia en una familia modesta, la antigua directora de enseñanza pre escolar forjó muchas de sus batallas contra "la dominación de los más poderosos sobre los desposeídos ", confió al diario "Libération" en 2021.

Cuando la felicitaban tras un discurso, solía decir: "Represento a las mujeres de La Reunión". Feminista, miembro de la Unión de mujeres de la isla desde 1974, esta madre de dos hijos siempre luchó para que se escuche su voz. En 1997, se convirtió en la primera diputada de la isla, en la circunscripción de Saint-Paul, municipio que ganó a la derecha en las elecciones municipales once años después. En 2021, derrotó al presidente derechista saliente del Consejo Regional de la Reunión (LR), devolviendo a la izquierda un territorio presidido en su día por su mentor, Paul Vergès, con quien se había enemistado.

A los 25 años se afilió al Partido Comunista de La Reunión (PCR) y diez años más tarde se convirtió en consejera regional de su líder histórico, Paul Vergès, entonces Presidente de La Reunión. Poco a poco se fue distanciando de su padre en política, que no la propuso para las elecciones legislativas de 2012. Sin embargo, esta luchadora se presentó por su cuenta, ganó las elecciones y creó su propio partido, el PLR, « Por la Reunión ».
Huguette Bello, si bien rompió con el PCR, sigue definiéndose comunista. Ella no ganó sola su escaño al frente de la Región. Apoyada por el PLR y la LFI, es el resultado de una fusión con los demás componentes de la izquierda, en particular la antigua ministra de François Hollande, Ericka Bareigts, que encabezaba una lista PS-PCR.

La Isla de La Reunión 

La Reunión tiene una larga lista de problemas sociales, con una tasa de pobreza cercana al 40%, 2.500 jóvenes que abandonan los estudios cada año y 44.000 personas sin formación ni cualificación. Por eso, el 31 de mayo de este año, la Presidenta de la isla escribió al Primer Ministro, Gabriel Attal para pedirle que la próxima reforma del seguro de desempleo,- finalmente suspendida después de la derrota electoral de Macron-,  que reducía aún más los derechos de los trabajadores desempleados, no se aplique en su territorio, como ocurrió con la reforma anterior. Huguette Bello, sensible a las particularidades de la segunda región más desigual de Francia, reclama desde hace tiempo una reforma constitucional que otorgue a La Reunión un estatuto especial a semejanza de Guadalupe y Martinica.

Huguette Bello se ganó el favor de La Francia Insumisa al dar su padrinazgo a Jean-Luc Mélenchon para las campañas presidenciales de 2017 y 2022 (cuando un comunista, Fabien Roussel, también era candidato). Así que era lógico escuchar al diputado de LFI Antoine Léaument decir en la televisión que Huguette Bello es "un muy buen nombre" para Matignon tan pronto como comenzó el rumor. Tiene "las cualidades necesarias", prosiguió el Secretario Nacional del PCF al final del día en el mismo canal: "Estoy de acuerdo con él, declaró Roussel, el Presidente de la República no podrá decir que no es republicana, que no puede ser Primera Ministra. Eso sería extremadamente despectivo. » 

En tanto que Presidenta de la Región de La Reunión se reunió con varios ministros de Macron, muchos de los cuales hablaron muy bien de ella. Desde que empezó a circular su nombre como posible Primera Ministra del NFP,  aparecieron publicadas en las redes sociales frases muy favorables de miembros del gobierno de Macron : Aurore Bergé,  Ministra Delegada para la Igualdad de Género describe a la Presidenta de la Región como una "luchadora por la dignidad humana y los derechos de la mujer". También señala que fue "una diputada que dejó una huella imborrable en nuestra Asamblea".

En agosto de 2023, Gabriel Attal aseguró que "Estoy contento de estar aquí con Huguette Bello porque, independientemente de las diferencias políticas que pueda haber, Huguette Bello es una gran republicana". Siendo ministro de educacion señaló que: « Hay muchos temas en los que estamos de acuerdo ».  « Huguette Bello es una gran republicana y una mujer de Estado. No soy el unico en pensarlo » En efecto, otros miembros del gobierno de Macron se expresaron en diferentes encuentros  con Huguette Bello en el mismo sentido como la ex primera ministra, Elisabeth Borne en 2022 y el otrora ministro del interior, Gerald Darmanin.

Se pensaba que su curriculum podria evitar que los macronistas participaran a una moción de censura contra el Gobierno que ella podría encabezar. Nada es menos cierto.

Advertencia seria de los sindicatos

El 18 de julio, primer día inaugural de la Asamblea Nacional recién elegida, los ferroviarios de la CGT, al igual que sus homólogos del sector de la energía, convocan concentraciones ante las prefecturas y el Palacio Borbón, para "exigir la instauración de un gobierno nacido del Nuevo Frente Popular". Otras organizaciones, más allá de los sindicatos, también se suman como la ONG Attac. La "carta a los franceses" de Emmanuel Macron es "una provocación", afirma Thierry Nier, secretario general de la CGT Cheminots. Hay que decir que al escribir que "no ha ganado nadie" a pesar de que el Nouveau Front populaire (NFP) superaba a los demás en una treintena de escaños en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, el jefe de Estado alimentó la convicción de la izquierda y la de muchos ciudadanos que la votaron, que « les están robando la victoria » como lo señaló Sophie Binet, la dirigente de la CGT y también, la secretaria general de la CFDT, Marylise Léon.

Los siete firmantes de la Intersindical llamando a movilizarse el jueves 18 (CFDT, CGT, FO, CFE-CGC, FSU, Unsa y Solidaires) escriben que "el mensaje de los electores debe ser escuchado y lo urgente es que se tenga en cuenta la voz de los trabajadores" en lucha contra la "precariedad laboral" y la "sensación de estar degradados". Para los sindicatos, "la democracia social y la democracia parlamentaria deben recuperar su pleno papel y complementariedad" en un momento en el que el rol del Parlamento será decisivo.

¿Crisis política o crisis del régimen de la Va República?

El sistema híbrido inaugurado por el general Charles de Gaulle en 1958, elección presidencial directa y legislativas a dos vueltas sufre hoy de la irresponsable disolución de la Asamblea Nacional  decretada por Macron el 9 de junio. El resultado inesperado de ver la extrema derecha en tercer lugar cuando las encuestas le otorgaban la mayoría y el NFP en primer lugar, gracias al « cordon sanitario », provocó un sisma político en los partidos de centro, derecha e incluso en el RN, el partido de Bardella y Le Pen. Purgas, disenciones, fugas, y declaraciones contra un gobierno de la izquierda, con niveles de diatribas variados según el emisor de derecha o macronista, denota la crispación en todos los partidos que defienden el sistema neoliberal. 

Lo cierto es que el establishment se horroriza frente a la posibilidad de un gobierno que instaure inmediatamente el aumento de 14% del salario mínimo llevándolo de 1400€ a 1600€ netos. De ver que la izquierda  propone derogar la reforma de pensiones de Macron, las leyes contra los inmigrantes, que impondrá impuestos a las grandes fortunas para financiar su proyecto, que invertirá en educacion y salud, que bloqueará los precios de la canasta familiar, de la energía y combustibles, que defenderá la cultura y preservará los medios públicos, que se propone desarrollar el transporte público en zonas abandonadas del Estado donde muchos habitantes votaron al RN engañados sobre su programa que defiende realmente al gran capital.

El nuevo Frente Popular plantea en su programa llamar a una Asamblea Constituyente. El objetivo es reunir a los ciudadanos, debatir la introducción de nuevos derechos, mantener a raya los intereses privados y reequilibrar los poderes entre el ejecutivo y el legislativo. Introducir la representación proporcional y el referéndum de iniciativa ciudadana (RIC), "revitalizar el Parlamento", derogar el artículo 49.3... preparando la posibilidad a la instauración de la Via. República. Según un sondeo exclusivo de Ifop para la revista Politis, la mayoría de la población (63%) desea iniciar un proceso constituyente. Sólo los franceses próximos al macronismo se oponen. 

Los próximos días serán decisivos para saber qué rumbo tomarán los acontecimientos. El gobierno del Primer ministro Attal debe renunciar este martes 16 para que sus miembros electos diputados puedan ocupar sus bancas en el flamante Parlamento el jueves 18. Por ahora ninguna combinación imaginada y deseada por Macron de organizar una « coalición republicana » sin La Francia Insumisa y sin el Reagrupamiento Nacional de Le Pen pudo concretarse. 

Una situación inédita a días de inaugurar los Juegos Olímpicos el 26 de julio. De la unidad del Nuevo Frente Popular y la elección de una o un candidato antes del 18 de julio consensual depende que haya en Francia un gobierno de izquierda reformador. Asi lo reclaman sus electores.