Diputados franceses aprobaron hoy un proyecto de ley para crear un pasaporte de vacunación que sustituya al actual pase sanitario, tras la polémica declaración del presidente Emmanuel Macron sobre su deseo de "joder" a los no vacunados.
Tras una nueva noche de intenso debate, los diputados aprobaron el texto ya de día, pese al rechazo de la oposición de la izquierda y la extrema derecha. El partido gubernamental de centro y parte de los socialistas y de los conservadores votaron a favor.
El proyecto obtuvo media sanción con 214 votos a favor, 93 en contra y 27 abstenciones, informó la agencia de noticias francesa AFP.
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El texto debe ahora recibir el visto bueno del Senado, controlado por la derecha, la próxima semana, por lo que su eventual entrada en vigor no podrá tener lugar el 15 de enero, como deseaba el Gobierno en plena quinta ola de contagios por Covid-19.
Si se aprueba, los mayores de 12 años sin vacunar no podrán ir a restaurantes, museos, gimnasios, cines ni usar ciertos transportes, aunque presenten una prueba de diagnóstico negativa de menos de 24 horas, como se permite actualmente.
Uno de los escollos durante su tramitación en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento, fue la posibilidad de que se pueda controlar la identidad de los usuarios del pasaporte en bares y restaurantes en caso de "serias dudas" de uso fraudulento.
Los diputados del partido conservador Los Republicanos ya advirtieron que llevaran el caso de los controles al Consejo Constitucional para que se pronuncie sobre su validez.
El debate se produjo cuando los nuevos casos de Covid-19 registran récords diarios por la propagación de la variante Ómicron, llegando ayer a unos 335.000, y en un contexto de tensión por los dichos de Macron a tres meses de las elecciones presidenciales.
"A los no vacunados, tengo muchas ganas de joderlos. Y eso es lo que continuaremos haciendo, hasta el final. Es esta la estrategia", reconoció el presidente centrista en una entrevista publicada hace dos días por el diario Le Parisien.
Las palabras del mandatario francés, que aboga por la vacunación masiva para superar la crisis sanitaria y rechaza imponer de nuevo medidas estrictas como toques de queda o confinamientos en los territorios de Francia en ultramar, indignaron a toda la oposición.
Según un sondeo de la consultora Elabe publicado ayer, las declaraciones de Macron "impactaron" a un 53% de las personas interrogadas, frente a un 47% que se dijeron "no impactados".
Casi el 90% de los mayores de 12 años completaron su pauta de vacunación contra la Covid-19 en Francia, donde fallecieron más de 120.000 personas por esta enfermedad desde el inicio de la pandemia, según datos de las autoridades sanitarias.
Con información de Télam