El presidente de Francia, Emmanuel Macron, criticó en privado a su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, POR el carácter de la reforma judicial que prepara el Gobierno de Israel, cuestionada por atentar contra el equilibrio de poderes, informaron hoy medios de ambos países.
La iniciativa, promovida por la coalición oficialista, conformada por partidos de derecha, ultraderecha y ultraortodoxos, busca dar al gobierno el control del comité de selección de los jueces y limitar la autoridad de los asesores legales.
Más de 80.000 personas protestaron el mes pasado en Tel Aviv contra el proyecto, que la presidenta del Tribunal Supremo israelí, Esther Hayut, describió como un "ataque desenfrenado al sistema de justicia", recordó la agencia de noticias Europa Press.
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Macron trasladó a Netanyahu sus preocupaciones durante la visita de esta semana a Francia del jefe del Gobierno israelí, la primera desde su retorno al cargo en diciembre de 2022.
En ese encuentro, el presidente francés "expresó sin paños calientes" que la reforma judicial "amenaza con quebrar el poder del Tribunal Supremo, el único contrapoder institucional sobre el Gobierno" y se trata de un proyecto que corre el riesgo de "abrir una crisis sin precedentes desde el nacimiento del Estado de Israel en 1948", según revelaron fuentes próximas a la conversación al diario francés Le Monde como al israelí The Times of Israel.
Es más, Macron entiende que, de ser aprobada esta reforma judicial sin enmiendas respecto a su texto original, "París podría acabar concluyendo que Israel se distanciaría de la concepción común de una democracia".
Ya en público, el presidente francés expresó ayer su preocupación por la situación actual en Cisjordania y Gaza y en Israel, al recordar la importancia de evitar cualquier medida que pueda "alimentar el ciclo de violencia que ya se cobró demasiadas víctimas inocentes entre los civiles palestinos e israelíes".
En este sentido, el mandatario galo recordó "el apego de Francia al 'status quo' histórico sobre los Santos Lugares de Jerusalén", así como su firme oposición a "la continuación de la colonización que socava la perspectiva de un futuro Estado palestino, tanto como las esperanzas de paz y seguridad para Israel".
Por otro lado, los dos líderes compartieron su gran preocupación por "las actividades desestabilizadoras" de Irán en toda la región, poniendo como ejemplo el apoyo iraní a la invasión rusa en Ucrania, así como la reactivación de su programa nuclear.
Con información de Télam
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