El presidente francés, Emmanuel Macron, celebró hoy la "sólida convergencia de puntos de vista" con el nuevo canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, quien evitó pronunciarse sobre una reforma de las "reglas fiscales" europeas evocada por su homólogo.
Tras un almuerzo de trabajo en el parisino Palacio del Elíseo, Macron destacó en una rueda de prensa la "sólida convergencia de puntos de vista" con Scholz, así como el "deseo" de ambos países de trabajar juntos y apostar por Europa.
Ambos mandatarios discutieron su visión sobre el futuro de la Unión Europea (UE) cuando Francia se dispone a asumir la presidencia protémpore por seis meses en enero, así como la tensión entre Rusia y Ucrania, la crisis de migrantes en la frontera de Polonia con Bielorrusia y la relación con China y África.
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Fiel a una larga tradición iniciada después de la Segunda Guerra Mundial, Scholz, inició su primera gira en Francia, días después del traspaso de mando con su antecesora, la conservadora Ángela Merkel.
Macron abogó ayer por "repensar el marco fiscal" de la UE a la luz de las enseñanzas de la pandemia de coronavirus, unas estrictas reglas fiscales defendidas con firmeza por Alemania durante la crisis del euro, pero que aceptó suspender para enfrentar la pandemia.
Preguntado sobre si apoyaba la idea de Macron sobre estas normas, que siguen suspendidas, el nuevo canciller alemán evitó responder taxativamente, máxime cuando sus socios de Gobierno, los Verdes y los liberales, no están en la misma posición sobre el rigor presupuestario, informó la agencia de noticias AFP.
"Se trata de mantener este crecimiento generado por el pacto de recuperación (europeo). Debemos a su vez trabajar en la solidez de nuestras finanzas. No es contradictorio. Son las dos caras de un mismo esfuerzo", aseguró Scholz durante la rueda de prensa conjunta.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) prevé que los países del euro mantengan su déficit por debajo del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) y su deuda por debajo del 60%. Aunque su aplicación de nuevo se prevé para 2023, algunos países ya reclaman más flexibilidad.
Con información de Télam