El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió hoy del "peligro extremista" y convocó a la "movilización general" en un acto ante miles de simpatizantes en París con el que buscó impulsar su reelección a ocho días de la primera vuelta, para la que parte como favorito, seguido de Marine Le Pen, de ultraderecha, que recortó distancias en los últimos días para un posible balotaje, según los sondeos.
"¡Presten atención! Desde el Brexit, pasando por tantas elecciones, lo que parecía improbable ha sucedido, así que les digo con mucha fuerza esta noche que nada es imposible", aseguró el mandatario liberal desde el barrio de negocios de La Défense, en el oeste de París
"¡No quiero arrogancia ni derrotismo, quiero una movilización general!", urgió durante su primer y único acto multitudinario antes de los comicios del 10 de abril, según consignó la agencia AFP.
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Macron tiene un 28,5% de intenciones de voto, seguido por Le Pen con 22% y por Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, con 15%. Pero su ventaja se reduce a seis puntos ante Le Pen en el balotaje del 24 de abril, según un sondeo de Elabe.
Ese duelo reproduciría el de 2017, cuando Macron derrotó a Le Pen por más de 30 puntos (66% a 34%).
Apoyado ahora en su condición de presidente en ejercicio y gran favorito, el candidato de La República En Marcha (LREM) se había abstenido hasta el momento de meterse de lleno en la lucha electoral, justificándolo en la gestión de la pandemia y de la mediación entre Rusia y Ucrania.
La guerra en Ucrania opacó a su vez la campaña electoral, aunque ésta cobró fuerza en los últimos días con el avance de Le Pen, que suavizó su imagen y busca aparecer como la defensora del poder adquisitivo, la principal preocupación de los franceses en momentos de fuerte aumento de los precios.
Macron desplegó hoy un discurso más social. Defendió las medidas ya adoptadas para frenar el alza de la inflación, pero prometió una prima de "poder adquisitivo" de 6.000 euros (6.627 dólares) para los trabajadores, si es reelecto.
El presidente y candidato dijo "asumir" su propuesta de retrasar la edad de la jubilación de 62 a 65 años. "Así podremos financiar todos los proyectos de los que hablo", apuntó Macron, quien prometió también "bajar los impuestos".
La pandemia de coronavirus ya le obligó a congelar esa reforma, contra la que se manifestaron miles de personas. La primera mitad de su mandato estuvo de hecho marcada por las protestas sociales, sobre todo la de los "chalecos amarillos".
"La movilización es ahora, la lucha es ahora. La lucha del progreso contra el repliegue, del patriotismo y Europa contra el nacionalismo", advirtió en el discurso de poco más de dos horas.
Macron, un exbanquero y ministro de Economía, de 44 años, llegó al poder en 2017 sin casi experiencia política tras sacudir el tablero con su partido de centro e impulsado en la segunda vuelta por el "cordón sanitario" contra Le Pen.
Pero quiere ir más allá y llamó a los electores indecisos a apoyarlo, en momentos en que los sondeos auguran crisis en las tradicionales formaciones de gobierno, el Partido Socialista del ex presidente François Hollande (2012-2017) y Los Republicanos (derecha) de Nicolas Sarkozy (2007-2012).
Con información de Télam
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