La Cámara baja de Francia aprobó, por 337 votos a favor y 32 en contra, inscribir al aborto como un derecho constitucional. La iniciativa es impulsada por la izquierda y por el oficialismo con el objetivo de protegerlo ante posibles intentos de retrocesos como los que ya se dieron en Estados Unidos, Polonia y Hungría. Resta, ahora, el visto bueno del Senado y un referendo para que la normativa entre en vigor. Según la normativa actual, el aborto está despenalizado en el país desde la Ley Veil, aprobada en 1975. En marzo, el acceso a este se extendió de las 12 a las 14 semanas de gestación.
"Francia habla hoy al mundo", se felicitó la ponente del texto, la diputada del partido de izquierda Francia Insumisa (LFI), Mathilde Panot, quien no obstante llamó al Gobierno a presentar su propio proyecto de ley para agilizar el trámite, ya que permitiría saltar el referendo. "Introducir el derecho a la anticoncepción y el aborto en nuestra Constitución es alejar el miedo que nos invade cuando los derechos de las mujeres son atacados en otros lugares", dijo en el debate Panot que se llevó a cabo este jueves. Al finalizar, la legisladora salió junto con sus compañeras y entonaron ante la prensa el histórico himno del Movimiento de Liberación de la Mujer (MLF) "Debout les femmes" (Levántense mujeres), ahora popularizado por el partido, escrito en ese entonces por teóricas y militantes feministas como Monique Wittig.
LFI, el partido del líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon con la tercera mayoría en el Parlamento, fue el encargado de definir la agenda del pleno de la Asamblea Nacional.
"El Gobierno es favorable a la inscripción del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo", aseguró por su parte el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, para quien "ninguna democracia, incluso la más grande de todas, está a salvo" de un retroceso.
Francia Insumisa quería inscribir en la Constitución el texto: "Nadie puede vulnerar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y a la anticoncepción. La ley garantiza el acceso libre y efectivo a estos derechos a cualquier persona que lo solicite". El ministro había advertido, no obstante, que esa propuesta tenía pocas posibilidades de prosperar en el Senado -que rechazó un texto similar en octubre- y llamó a concentrarse en el aborto, retirando la mención a los anticonceptivos.
Durante el debate, el oficialismo y la izquierda acordaron entonces cambiar la formulación: "La ley garantiza la efectividad y la igualdad en el acceso al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo", reza la propuesta enmendada. El deseo de inscribir ese derecho fue compartido por una mayoría de diputados, entre ellos los del partido del presidente Emmanuel Macron, que habían presentado su propia propuesta, pero finalmente apoyaron la de la izquierda.
La sorpresa vino de la mano del sector de ultraderecha francesa liderado por Marine Le Pen, en cuyo partido Agrupación Nacional, coexisten tendencias muy heterogéneas. Le Pen decidió apoyar el texto, aunque exigió que se detalle el plazo de las 14 semanas actuales, ya que en la propuesta de ley se deja la puerta abierta a que se amplíe.
Los diputados del partido conservador Los Republicanos, que controlan el Senado, consideraron por su parte que el derecho al aborto no está amenazado en Francia.
Con información de Télam