Un hombre de 40 años fue detenido en Francia, a horas de la gran ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, sospechado de “conspirar con una potencia extranjera” para organizar “actos de desestabilización a gran escala”. Se trata de un cocinero, cuyo nombre no fue difundido, que vive hace 14 años en el país. Encontraron en su departamento en París un documento vinculado a una unidad de fuerzas especiales rusas de élite que opera bajo el mando del Servicio Federal de Seguridad, el heredero de la KGB.
Según informó el diario británico The Guardian, las autoridades francesas abrieron una investigación judicial contra el cocinero, ya en prisión preventiva, acusado de “inteligencia con una potencia extranjera con vistas a provocar hostilidades” allí, un delito al que le cabe una condena de 30 años.
A pocas horas de la gran apertura de los Juegos Olímpicos, se extendieron las medidas de seguridad en todo el territorio, bajo la sospecha de que Rusia “intente inmiscuirse”. En esa línea, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, además, confirmó que hubo otras personas detenidas luego de que se encontrara evidencia de que buscaban “difundir desinformación” antes de iniciados los juegos.
“Creemos firmemente que iba a organizar operaciones de desestabilización, interferencia, espionaje”, dijo Darmanin a la televisión francesa BFM. “Ahora está en el sistema judicial, que podrá confirmar las sospechas de la policía”, aclaró. Por su parte, la Fiscalía parisina dijo que el departamento -ubicado a la vera del río Sena- del ciudadano ruso detenido el domingo se llevó a cabo bajo el pedido del ministro del Interior francés.
Según la información dada a conocer a los medios franceses, los agentes encontraron pruebas que sugerían que el cocinero estaba preparando un "proyecto a gran escala" que podría haber tenido consecuencias "graves" durante las tres semanas de los Juegos, luego de hacerle un seguimiento de inteligencia durante meses. El periódico francés Le Monde informó que los servicios de inteligencia habían escuchado una llamada hace dos meses entre el individuo y un agente de los servicios de inteligencia rusos en la que el sospechoso había declarado que "los franceses van a celebrar una ceremonia de apertura como nunca antes se ha hecho". En tanto, no se difundió nada sobre la supuesta conspiración para algún tipo de “desestabilización”.
También contó sobre las otras personas detenidas -cuyas identidades tampoco se conocen- que difundieron un video en el que “pretendieron ser de Hamás (el grupo islámico palestino)... que anuncia un ataque en los próximos días y viene porque Francia va a recibir a los atletas israelíes. No estamos seguros, pero parece que es falso y ha sido difundido por canales pro-Kremlin y pro-rusos”.
Lo que se sabe del cocinero
Lo que se sabe del cocinero es que se formó en la capital del país y que participó de programas de cocina en la televisión rusa, en donde se describió a sí mismo como “chef privado”. Llegó a Francia en 2010 y pasó un tiempo en Courchevel, una estación de esquí muy popular entre la élite rusa, donde trabajó en un restaurante con estrellas Michelin, antes de partir a París en 2012.
En correos electrónicos de septiembre de 2012 a los que tuvo acceso Le Monde, el sospechoso le dijo a su casera, identificada por el periódico como Viviane, que regresaba a Moscú para trabajar como funcionario del gobierno ruso, pero participó en una jornada de formación cívica, un paso obligatorio de integración en Francia, en abril de 2013.
Al cabo del seguimiento que le hicieron en el último tiempo, en mayo detectaron una llamada a un contacto. El hombre regresaba de un viaje de Estambul a París, pero fue rechazado en el vuelo debido al excesivo consumo de alcohol y, en su lugar, regresó vía Bulgaria. En ese momento fue monitoreada la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
El domicilio del cocinero fue allanado el domingo a las 6 de la mañana por agentes de la bridada de investigación e intervención, convocados por la Dirección General de Seguridad Interior.
El mes pasado, Microsoft afirmó que Rusia estaba tratando de socavar los Juegos Olímpicos con la creación de sitios web falsos que replicaban los medios de comunicación franceses auténticos y el uso de inteligencia artificial para alimentar la preocupación por la violencia y el terrorismo.
Darmanin, dijo esta semana que las autoridades habían examinado a más de un millón de personas: “Estamos aquí para garantizar que el deporte no se utilice para espionaje, ciberataques o para criticar y, a veces, incluso mentir sobre Francia y los franceses”, dijo.