El Gobierno de Irán rechazó y calificó hoy de "injerencia" los comentarios hechos recientemente por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien se solidarizó con los manifestantes que protestan por la muerte de una joven mujer bajo custodia de la policía de la moral.
Las declaraciones de Macron son una "injerencia" y sirvieron para alentar a "los violentos y los infractores de la ley", afirmó el vocero del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani, en un comunicado.
En una entrevista en la televisión francesa, Macron expresó el pasado miércoles su "admiración" por las "mujeres" y las "jóvenes" que manifiestan en Irán desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, fallecida tres días después de haber sido detenida por la Policía de la moral.
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"Estamos junto a aquellas y aquellos que luchan por esos valores", dijo el mandatario galo, quien aseguró "defender" y "apoyar" "lo que ocurre en Irán".
"Francia condena la represión que lleva a cabo el régimen iraní", sentenció, según consignó la agencia de noticias AFP.
El canciller iraní dijo que era "sorprendente" que Francia condene a las fuerzas de seguridad iraníes que tuvieron que afrontar "personas violentas y amotinadores", cuando París amenaza con utilizar la fuerza en respuesta a "huelgas de trabajadores en el sector del petróleo y del gas".
"Se trata de una clara hipocresía que prueba una vez más que los derechos humanos, en el diccionario de varios gobiernos occidentales pretenciosos, no son más que un juguete y una herramienta para alcanzar sus objetivos políticos e interferir en los asuntos de otros países", consideró.
La muerte de Amini desencadenó la mayor ola de manifestaciones desde las protestas de 2019 contra la suba de los precios de la nafta en Irán.
Más de 200 personas han muerto y miles han sido detenidas, según varias oenegés.
Con información de Télam