Cerca de un centenar de asociaciones, sindicatos y partidos políticos de Francia convocaron este sábado a "marchas ciudadanas" contra la violencia policial. En esta fecha, son dos las razones por las que llamaron a movilizarse: el reciente asesinato de Nahel por parte de un policía, así como en conmemoración de Adama Traoré, de 24 años, fallecido en 2016, tras ser detenido. En París, la Prefectura de Policía prohibió las protestas bajo el argumento del "contexto tenso" que se generó tras el reciente caso de gatillo fácil con grandes protestas que tuvieron como respuesta una fuerte represión. “Nadie puede prohibirnos marchar, defender nuestra democracia, nuestra libertad y yo seguiré diciendo: justicia para Adama mi hermano que murió el día de su cumpleaños”, dijo Assa Traoré, del Comité Verdad y Justicia para Adama.
La marcha, inicialmente prevista en el Val-d'Oise, luego trasladada a París, fue prohibida, pero de todos modos tuvo lugar una manifestación en la capital. "Íbamos a marchar este año, por séptimo año, para pedir verdad y justicia para Adama (...). Siempre hemos marchado de manera tranquila, organizada", agregó, frente a cientos de manifestantes y ciertos figuras políticas de izquierda, como Mathilde Panot, diputada de LFI; y Eric Coquerel. “Quieren ocultar a nuestros muertos, quieren ocultar la violencia policial”, volvió a denunciar Assa, hermana de Adama, según reportó el portal Franceinfo.
En consecuencia, dos personas fueron detenidas por "violencia contra persona que ostenta autoridad pública", según informó la comisaría. Entre ellas, Youssouf, hermano de Assa y Adama Traoré, supo Franceinfo de una fuente cercana al expediente. También se han iniciado procedimientos judiciales contra Assa por organizar una "manifestación no declarada".
Según publicó France24, en su decreto publicado poco después de las 10:30, la jefatura de policía justificó la prohibición de "una reunión no declarada que presente riesgos de perturbar el orden público". Pese a eso, unas dos mil personas llegaron hasta la Plaza de la República, para conmemorar, como cada año la muerte de Adamá, un joven negro de 24 años de padre maliense.
"Antecedentes de los disturbios"
El decreto, firmado por el prefecto de policía Laurent Núñez, señala el "contexto tenso" y las "cinco noches consecutivas" de violencia urbana en la región parisina y en la capital, tras la muerte de Nahel M., de 17 años, asesinado por un policía durante un control el 27 de junio en Nanterre. La jefatura de policía retoma así los mismos argumentos que motivaron la decisión de prohibición tomada el jueves por el prefecto de Val-d'Oise y confirmada el viernes por la noche por la justicia administrativa para la marcha en Persan y Beaumont-sur-Oise.
Los jueces de urgencias habían justificado su decisión por "el contexto de los disturbios que siguieron a la muerte de Nahel". Este último "consideró que, aunque la violencia ha disminuido en los últimos días, su carácter extremadamente reciente no permite suponer que haya desaparecido cualquier riesgo de perturbación del orden público", había argumentado el tribunal administrativo de Cergy-Pontoise, señaló France24.
La prefectura había pedido "a los organizadores que respeten esta decisión judicial y que llamen públicamente a no acudir al lugar".
"Estas marchas siempre se han desarrollado con calma. Es precisamente el hecho de prohibirlas lo que puede causar tensiones, porque la gente está enfadada, hay que entenderlo", comentó en BFMTV el diputado de LFI por Essonne, Antoine Léaument, precisando luego en un tuit. que iría a la Place de la République. "La única respuesta dada por las autoridades tras el asesinato del joven Nahel es una respuesta autoritaria, de orden, una respuesta represiva", estimó también Patrick Baudouin, presidente de la Liga de los Derechos Humanos (LDH), en FranceInfo.
Marchas marcadas por el "luto y la ira"
Otras treinta manifestaciones contra la violencia policial se han enumerado en Francia en un mapa en línea, de Lille a Marsella y de Nantes a Estrasburgo. Cerca de un centenar de asociaciones, sindicatos y partidos políticos clasificados en la izquierda, entre ellos LFI, EELV, CGT y Solidaires, convocaron estas "marchas ciudadanas", para expresar "duelo y enfado" y denunciar políticas calificadas de "discriminatorias" contra los barrios populares.
Estas organizaciones, movilizadas "para el mantenimiento de las libertades públicas e individuales", reclaman "una profunda reforma de la policía, de sus técnicas de intervención y de su armamento". El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, criticó el viernes a las organizaciones cuya "única propuesta es… llamar a manifestaciones (...) el sábado en las grandes ciudades que aún no han hecho la entrega de los saqueos".
En particular, señaló la responsabilidad de los funcionarios electos, incluidos los de la Francia insubordinada , que habían llamado a unirse a la marcha prohibida de Beaumont, acusándolos de salirse del "arco republicano".
"Si el arco republicano son ellos, ¿a quién quiere?", replicó Jean-Luc Mélenchon. “Tanto mejor, nos quedamos con los disgustados”, concluyó el líder de la Francia Insurgente en Twitter.