El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este martes la puesta en marcha de un "cheque alimentario" para que los sectores más vulnerables puedan hacer frente al encarecimiento de la alimentación a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania.
"Nos enfrentaremos a una crisis alimentaria mundial. Por lo tanto, Francia tomará la iniciativa de una respuesta coordinada a nivel europeo. ¿Qué vamos a hacer a corto plazo? Casi lo mismo que se hizo en la esfera de los recursos energéticos. Me refiero a los cheques de alimentos, para ayudar a los hogares más necesitados y a la clase media a hacer frente a los aumentos de precios", anunció Emmanuel Macron en una entrevista a la cadena pública de emisoras locales France Bleu.
Ese cheque alimentario, del que también se podrán beneficiar personas de la "clase media", servirá para afrontar los "sobrecostos" en la alimentación, ya que dio por descontado que el aumento de los costos de producción en la agricultura tendrá que repercutir en los precios que paga el consumidor final. Con el cheque también se busca incitar las compras en "circuito corto" y de productos franceses. Anteriormente, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, llamó a unir esfuerzos para evitar la crisis alimentaria mundial en el contexto de los sucesos en Ucrania.
Durante la entrevista de France Bleu, que forma parte de la campaña de Macron para su reelección en los comicios presidenciales del mes próximo, el mandatario compartió algunas de sus propuestas para el próximo mandato de cinco años, entre ellas, la de triplicar lo que llamó el "dividendo asalariado", de 1.000 a 3.000 euros, a través del cual las empresas que reparten dividendos a sus accionistas tengan incentivos fiscales para, cuanto obtengan beneficios, paguen primas de hasta 3.000 euros exentas de cotizaciones y de impuestos a sus trabajadores.
"No puede ser que cuando una empresa va bien solo se beneficien los accionistas", argumentó.