El ministro francés para los territorios de Ultramar, Sébastien Lecornu, dijo hoy que el Gobierno esta dispuesto a evaluar la posible concesión de la autonomía a Guadalupe, territorio galo en el Caribe, donde en los últimos días se viven violentas protestas contra la vacunación anticovid obligatoria para el personal de primera línea.
Las protestas se dan en un contexto de descontento generalizado debido a que se trata de un territorio en el que la tercera parte de su gente vive debajo del umbral nacional de la pobreza.
En un discurso de 16 minutos, Lecornu se ofreció a entablar un diálogo sin "tabúes" y prometió planes de acción "concretos", como un programa de ayuda económica a la población juvenil, una quinta parte de la cual está desempleada.
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A cambio, el ministro pidió la colaboración popular porque "el Estado no puede hacerlo todo por sí solo", según recogió el medio France Info.
El ministro trasladó su condena a los hechos violentos que comenzaron hace 12 días y que desembocaron en la declaración del toque de queda nocturno en el territorio.
"Los que caigan en la violencia deberán responder ante los tribunales", advirtió el ministro, antes de aplaudir una actuación policial que dejó al menos un centenar de detenidos.
Sobre el detonante de las manifestaciones, la vacunación obligatoria para el personal de enfermería y bomberos, Lecornu moderó la postura exhibida en los primeros días y propuso "un examen caso por caso de situaciones individuales", desde la "proporcionalidad y el discernimiento".
"Nuestro deseo es poner los medios para analizar cada situación de forma individual mediante la definición del mejor sistema de apoyo", afirmó, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Los altercados, en los que se registraron al menos 10 heridos, llevaron a las autoridades francesas a posponer hasta el 31 de diciembre la obligatoriedad de la vacuna en Guadalupe y Martinica.
Su imposición inicial desde del 15 de noviembre desató protestas en Guadalupe ese mismo día y en Martinica a partir del 22, en las que se exigen también aumentos salariales y una bajada de los precios del combustible.
El ministro admitió "la crisis permanente que vive Guadalupe desde hace años", marcada por un "desempleo endémico, cortes de agua" o la crisis sanitaria y ambiental que supuso el derrame de 300 toneladas de clordecona (un insecticida usado en la industria agrícola) en Guadalupe y Martinica entre los años 1972 y 1993.
"Esto es lo que nos dice ahora la juventud de Guadalupe y lo cierto es que no hay otra forma que hacer que los representantes electos estatales y locales trabajen juntos, con la sociedad civil", expresó el ministro, quien se comprometió a financiar a partir de ahora 1.000 puestos de trabajo subvencionados para jóvenes, con apoyo y formación específicos.
Serán puestos en el sector sin ánimo de lucro para apoyar a las comunidades locales o asociaciones sociales, deportivas y medioambientales.
Finalmente, el ministro prometió un debate sobre la cuestión de la autonomía de la isla, en respuesta al deseo de algunas de sus autoridades.
"Algunos funcionarios electos han planteado la cuestión de la autonomía, en comparación con su estado actual como departamento-región de ultramar", indicó Lecornu.
"El Gobierno francés está dispuesto a hablar de ello, no hay malos debates mientras estos debates sirvan para resolver los problemas reales de la vida cotidiana de Guadalupe", concluyó.
Con información de Télam
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