El Ejército de Francia desplegará durante en las próximas semanas casi una veintena de aviones en la región del el Indopacífico, incluidos diez cazas Rafale, como parte de un ejercicio militar que se extenderá hasta el 3 de agosto y que busca equilibrar fuerzas de cara a los desafíos que representa Beijing en la zona.
La misión, llamada Pegase 23, está compuesta por cerca de 320 aviadores que ya hicieron, hasta ayer, unas primeras maniobras en el mar Arábigo con 19 aviones apoyados por las Fuerzas Aéreas francesas en Emiratos Árabes Unidos, detalló el Ejército en un comunicado citado por la agencia Europa Press.
La segunda parte de las maniobras llevará a la misión francesa hacia la isla de Guam para un ejercicio conjunto con la Fuerza Aérea de Estados Unidos a principios de julio en el Indopacífico, operaciones de las que participarán también otros ejércitos asociados.
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La segunda parte de las maniobras comenzó hoy mismo e incluyó paradas tanto en Malasia como en Singapur.
Tras el ejercicio conjunto con Washington, la aviación francesa tiene previsto volar hasta Nueva Caledonia y Polinesia francesa.
París considera al Indopacífico una "prioridad estratégica" por ser escenario de rivalidad entre Estados Unidos y China.
Los lazos entre ambas potencias son tensos, especialmente tras el derribo por parte del Ejército estadounidense de un presunto globo espía chino y por la situación de Taiwán, que Beijing considera parte de su territorio.
Los acercamientos militares se producen después de que Estados Unidos, Reino Unido y Australia firmaran un acuerdo a tres bandas llamado AUKUS con el objetivo de reforzar la seguridad en la región, un pacto que Francia tildó en su momento como "un puñal por la espalda".
Con información de Télam
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