El Gobierno francés anunció este miércoles que renacionalizará la empresa eléctrica EDF, la más importante del sector en el país. La decisión busca rescatar a una compañía clave para la matriz energética de Francia en medio de la pulseada con Rusia por el suministro de gas, un intercambio que quedó en jaque por las sanciones que las propias potencias occidentales le impusieron a Moscú tras su invasión a Ucrania.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, hizo el anuncio e inmediatamente después las acciones de la empresa en la Bolsa de París se dispararon: "Confirmo hoy la intención del Estado de poseer el 100% del capital de EDF", de cara a "reforzar su capacidad para llevar a cabo lo antes posible proyectos ambiciosos e indispensables para nuestro futuro energético", según Télam.
La premier habló frente a la nueva Asamblea Nacional producto de las elecciones de junio pasado, en las que el oficialismo de Macron ganó la primera minoría pero perdió la mayoría absoluta. En esta nueva etapa política, Borne pronunció su Declaración de Política General y reafirmó la apuesta del presidente por la energía nuclear, junto a las renovables, para lograr la neutralidad de carbono. Este objetivo es previo a la actual guerra con Ucrania y en los países de la región como Alemania que había renunciado a la energía nuclear significó volver al carbón. En Francia esto no sucedió y ahora, especialmente después de que el Parlamento Europeo avaló el pedido de la Comisión Europea y clasificó al gas y lo nuclear como energías sostenibles, el mandatario pide reforzar el camino elegido.
El Estado francés ya contaba con casi el 84% de las acciones de la gigante energética que alguna vez supo ser estatal. El resto del paquete se divide entre un 15% en manos de instituciones e individuos, y un 1% pertenece a los trabajadores y el 15% restante son acciones institucionales e individuales. La empresa enfrenta un importante endeudamiento que, según su dirección y algunos accionistas, no le permitía hacer frente a la construcción de dos nuevos reactores nucleares que había ya había anunciado Macron o siquiera el mantenimiento de varios de sus 56 reactores actuales.