El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, anunció que llevará a la Justicia a una publicación que divulgó la identidad, una fotografía y el lugar donde vive el policía que mató a un joven de 17 años en el suburbio parisino de Nanterre, lo que desató una semana de protestas en contra de la actuación policial que fueron respondidas con una fuerte represión por parte del Gobierno. Darmanin, en un mensaje en Twitter, dijo que "Oise Hebdo publica informaciones personales que ponen en peligro la vida de la familia del policía detenido".
La publicación Oise Hebdo dio a conocer este jueves en su edición digital una fotografía del policía, vestido de militar cuando era todavía un soldado, así como su nombre completo y el municipio donde vive el agente. Añadió que "a pesar de nuestras demandas de que retirara ese contenido irresponsable", la publicación ha mantenido la información, por lo que acudirá al fiscal de la República.
Oise Hebdo incluye también elementos del historial policial y militar del policía. El agente está imputado por homicidio voluntario y un tribunal de instrucción decidió este viernes que continúe en detención provisional. Además, el policía denunció que es objeto de amenazas de muerte, informaron medios internacionales.
El miembro de las fuerzas de seguridad, decidió acudir a los tribunales para denunciar estas amenazas, manifestó su abogado, Laurent-Franck Liénard, según informó el diario francés Le Figaro y replicó la agencia de noticias Europa Press.
Quien se expresó en las últimas horas sobre este tema fue la diputada de los franceses establecidos en América Latina y el Caribe, Eléonore Caroit. No solo repudió los hechos de violencia ocurridos tras el asesinato, sino que también expresó que “la máxima prioridad" del gobierno de Macron es asegurar un "retorno al orden republicano". A lo que agregó: "Desde la Asamblea Nacional, los diputados de los diferentes partidos hemos debatido y condenado energéticamente la muerte del joven, así como los actos vandálicos y la violencia que se desencadenó en el país como resultado de este incidente. Asimismo, rechazamos categóricamente la inaceptable instrumentalización de la muerte del adolescente”.
¿Qué pasó en el control policial?
El 27 de junio, el policía disparó a quemarropa a Nahel, de 17 años, durante un control de tránsito en Nanterre, un suburbio de París, y el caso provocó desde entonces disturbios nocturnos, que perdieron fuerza en los últimos días. La primera versión de la Policía indicaba que el adolescente había tratado de embestir a los agentes con su vehículo, pero un video ampliamente difundido mostró que le disparó a quemarropa al arrancar su auto durante el control de tránsito.
La Fiscalía estimó que la situación no presentaba las circunstancias necesarias para que el policía abriera fuego. Tras las protestas, el policía de 38 años, según su abogado, pidió "perdón a la familia" de Nahel.
La muerte del adolescente, cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares, y generó críticas a las fuerzas de seguridad, percibidas como racistas por una gran parte de la población. La cólera tras esta muerte se tradujo en varias noches de violencia con el incendio de miles de autos, el saqueo de tiendas, el ataque a edificios públicos como escuelas, ayuntamientos y comisarías, e incidentes con las fuerzas de seguridad.
El miércoles último, el ministro del Interior, Darmanin, informó que más de 2.508 edificios, incluidos 105 alcaldías, habían sido quemadas o dañadas. Aunque el Ministerio del Interior tiene registradas más de 3.600 detenciones desde el inicio de la crisis, los datos se redujeron en las últimas jornadas. La desescalada se confirmó desde inicios de semana y, en la noche del miércoles y la madrugada del jueves, las autoridades anunciaron la detención únicamente de 20 personas.
"La primera respuesta es el orden y la calma, la concordia, y a continuación trabajar sobre las causas profundas" de los disturbios, declaró ayer el presidente Emmanuel Macron. El Gobierno, que estrechó lazos con los alcaldes de las localidades afectadas, quiere promover una Ley de urgencia para agilizar la reconstrucción.
Con información de Télam
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