El primer ministro francés, Jean Castex, anunció las medidas para contrarrestar el aumento del precio del gas, que no podrá ser objeto de más aumentos de tarifa después de la subida del 12;6 % que entró en vigor este viernes, y de la electricidad, cuyo incremento máximo será del 4%. La medida adoptada por el gobierno de Macron se produce a seis meses de las próximas elecciones presidenciales
En una entrevista en al canal público TF1, Castex justificó la contención de precios con la meta de preservar el poder de compra de las familias. "La subida del 12;6 % se aplicará, pero será la última", afirmó el jefe de Gobierno. El mantenimiento del precio del gas estará en vigor hasta abril de 2022.
Este último aumento generó polémica en los consumidores franceses. Este ascenso mensual del 12,6% en octubre será el más pronunciado desde 2013. Además, supondrá una progresión de casi el 60% desde comienzos de año.
Según datos de 2019, casi el 12 % de los hogares franceses vivían en "situación de precariedad energética", ya que gastaban más del 8 % de su salario en pagar las facturas de la energía. La principal razón del aumento del gas natural, que Francia importa en un 99 %, se debe a la tensión de los mercados energéticos internacionales, donde la demanda ha crecido debido a la recuperación económica poscovid.
Respecto a la electricidad para los consumidores del mercado reglamentado, que se calcula que iba aumentar en torno a un 10 % en febrero de 2022, Castex explicó que se establecerán mecanismos para que la subida se quede en el 4 %.
"El alza es menor que en el extranjero porque nosotros producimos prácticamente lo que consumimos gracias a la energía nuclear y las renovables", expuso el primer ministro. Hasta ahora, el aumento de los precios de la energía apenas había impactado en los consumidores. El sistema de cálculo de las tarifas de los particulares es muy diferente del que existe en España, donde hay una repercusión mucho más directa y más rápida de los precios mayoristas.