Argentina, junto con mandatarios de Brasil, Bolivia, Chile, México, Paraguay y Colombia presentaron una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden para solicitarle que se busque una "salida consensuada" al sobreendeudamiento provocado por el préstamo que el Fondo Monetario Internacional (FMI), le otorgó al país en 2018. "Agradezco profundamente el apoyo", escribió el presidente, Alberto Fernández, y destacó que esta acción "es otra muestra de la fuerza que tenemos como región si trabajamos en unidad". Entre otros puntos, los mandatarios advirtieron que la inflexibilidad del organismo para revisar los parámetros del acuerdo "corre el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia".
"Contamos con su empatía y compromiso", cierra la carta firmada por Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil); Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile); Gustavo Petro (Colombia); Andrés Manuel López Obrador (México) y Mario Abdo Benítez (Paraguay). Allí, los mandatarios junto con Argentina -según fue informado por la Cancillería- marcaron que siguen con atención la situación dada por lo que llaman el "efecto combinado" del "sobreendeudamiento en la anterior administración, la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la mayor sequía que el país haya padecido en el último siglo".
Ante ese contexto, destacaron, por un lado, que la administración liderada por Fernández trabajó en los últimos años para "hacer frente a la excepcional deuda contraída con el FMI" que, como se sabe, es el mayor crédito otorgado en la historia del organismo, que contó con el aval de sus principales accionistas, por un monto superior al 1.000 por ciento de su cuota. Por otro, sumaron, que es "indudable" la voluntad del país por honrar sus compromisos multilaterales.
"Argentina cumplió las metas acordadas y consolidó un proceso de crecimiento, generación de empleo y ordenamiento fiscal", indicaron. Además, de hacer énfasis en el "choque" que significó la sequía en la pérdida de divisas y en las reservas internacionales.
En ese sentido, es que llamaron a responder en consonancia: "Circunstancias extraordinarias ameritan respuestas extraordinarias, tan extraordinarias como el sobreendeudamiento provocado por el préstamo del FMI, que es una de las principales causas de la situación actual", dijeron y, en ese sentido, señalaron que la intención es buscar una solución que permita: crecimiento, generación de empleo y aumento de las exportaciones. "Todas ellas condiciones para que el país, a su turno, pueda afrontar los vencimientos del mencionado préstamo", precisaron.
"Los mandatarios de la región creemos que es posible encontrar una salida consensuada que le permita a la Argentina transitar la coyuntura en la que se encuentra. No resulta viable y tampoco deseable que las exigencias que no consideran debidamente el cambio de las circunstancias sumerjan a la Argentina en una crisis innecesaria que interrumpa la recuperación en curso. La inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descrita corre el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia", advirtieron. Por ello. solicitaron "con respecto y afecto" el apoyo al país en las negociaciones que está llevando adelante con el organismo.
"Los principios comunes y compartidos en las Américas, en torno a la democracia, los derechos humanos y la inclusión social deben guiarnos al encuentro de una solución rápida y efectiva para la Argentina", escribieron.