Un nuevo estudio publicado este lunes por la prestigiosa revista Nature enciende las alarmas sobre el efecto en la salud del aumento de las temperaturas que preocupa a todo el mundo. Al menos 61.000 personas murieron durante 2022 y los expertos calculan que, sin las medidas adecuadas, el continente se enfrenta a más de 94.000 decesos para 2040. Este lunes se registraron en España cerca de 45ºC en el sur del país
Científicos de un instituto sanitario público francés (Inserm) y del Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal) advirtió que el verano de 2022 fue el más caluroso registrado hasta la fecha en Europa, que trajo aparejado un significativo aumento de la sequía y de incendios forestales.
Los expertos analizaron los datos de temperatura y mortalidad durante el periodo 2015-2022 en 823 regiones de 35 países europeos, con una población total de más de 543 millones de personas. A partir de esos datos construyeron modelos epidemiológicos que permiten predecir la mortalidad atribuible a las temperaturas para cada región y semana del periodo estival (boreal) del año pasado.
En total, el análisis revela que entre el 30 de mayo y el 4 septiembre 2022 se produjeron 61.672 decesos atribuibles al calor en Europa. Una ola de calor particularmente intensa, entre el 18 y el 24 de julio, provocó 11.637 muertes.
"Es una cifra de decesos muy elevada", comentó a AFP Hicham Achebak, investigador del Inserm y participante en el estudio. Y añadió: "Ya conocíamos los efectos del calor en la mortalidad a partir del precedente de 2003 pero con este análisis es evidente que queda mucho trabajo por delante para proteger a la población", añadió.
Por países, el que sufrió el mayor impacto durante el verano de 2022 fue Italia, con 18.010 decesos, seguido de España (11.324), Alemania (8.173) y Francia (4.807 muertes). La gran mayoría de decesos se produjo entre las personas de más de 80 años. La mortalidad fue un 63% más elevada entre las mujeres que entre los hombres.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las emisiones de gases con efecto invernadero aumentaron su intensidad, duración y ritmo de repetición en todo el mundo pero especialmente en Europa, "región del mundo que se calienta más rápidamente", advierte la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Durante el verano de 2022, Francia registró una media superior en 2,43ºC a las temperaturas habituales de la temporada. Suiza, de 2,30º C, Italia 2,28º C, Hungría 2,13º C y España 2,11º C.
"Este estudio demuestra que las estrategias de prevención ante el calor deben ser reevaludas, teniendo en cuenta particularmente el sexo y la edad", explicó Chloe Brimicombe, investigadora del clima de la universidad de Graz (Austria), citada en una nota de Science Media Center. "Es urgente proteger a las poblaciones más vulnerables", añadió Raquel Nunes, profesora de la universidad de Warwick (Inglaterra).
El incremento de las temperaturas impactarán en la salud, elevando el riesgos de muerte por hipertermia; así como en la productividad laboral, con una pérdida generalizada de horas de trabajo; en la agricultura, con pérdida de cosechas; las ciudades, amenazadas por el efecto "isla de calor", y la costa, donde población e infraestructuras peligrarán por la subida del nivel del mar.
Junio de 2023, el mes más caluroso de la historia
El sistema europeo Copernicus advirtió que en junio se registraron las temperaturas más elevadas nunca detectadas en ese período en todo el mundo, 0,5 grados por encima de la media entre 1991 y 2020 y más que en el récord previo, de junio de 2019.
El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus informó que las temperaturas de junio alcanzaron niveles máximos en el noroeste de Europa, parte de Canadá, Estados Unidos, México, Asia y el oriente de Australia. Por otro lado, las temperaturas quedaron por debajo de lo normal en Australia occidental, el oeste de Estados Unidos y la parte oriental de Rusia.
El sistema europeo detectó también que las temperaturas de la superficie de los océanos alcanzaron récord en junio y se registraron "temperaturas anómalas" en el Atlántico Norte, causadas "por una combinación de una circulación anómala a corto plazo en la atmósfera y cambios del océano a largo plazo".