Varias personas resultaron heridas este lunes en Hollywood Beach, Florida, Estados Unidos, luego de que una persona comenzara a disparar contra la gente y escapara del lugar para luego ser detenido. Según informó la Policía estadounidense, hubo al menos siete personas baleadas, entre ellos menores de edad.
Los investigadores tratan de establecer los motivos por los cuales se inició esta balacera, al tiempo que los informes iniciales señalaron que las personas baleadas recibieron disparos en las extremidades. Según trascendió, el sospechoso de abrir fuego es un hombre afroamericano con cabellera rasta, que ya fue detenido. Ahora, seguían buscando a un segundo sospechoso.
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Los equipos de emergencia trabajaron en el lugar y en un primer momento se pidió a los habitantes que eviten transitar por el lugar para evitar perjudicar el trabajo de los investigadores y policías. De todas maneras, los uniformados acordonaron el área para que no ingrese ninguna persona.
Por su parte, el alcalde de Hollywood, Josh Levy, agradeció a "los buenos samaritanos, paramédicos, policías y servicios de emergencia por su respuesta inmediata para ayudar a las víctimas del tiroteo".
Hollywood Beach es un popular destino de playa a unos 17 kilómetros al sur de Fort Lauderdale y 32 kilómetros al norte de Miami. Por estos días, se esperaba que la playa recibiera más visitantes de lo habitual con la festividad del Memorial Day.
Murieron 8 personas por el tiroteo en el shopping de Estados Unidos
Hace dos semanas se produjo un hecho similar en un centro comercial del estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, cuando un hombre abrió fuego y mató a ocho personas e hirió a varias antes de ser abatido por un policía que se encontraba en el lugar. El presidente Joe Biden, por su parte, volvió a pedir al Congreso que se prohíban los rifles de asalto.
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El tiroteo en la localidad de Allen fue otro de los tantos que ocurren a menudo en lugares públicos de Estados Unidos, pero que este año vienen sucediendo a un alarmante ritmo que está batiendo récords. Una semana antes, cinco personas fueron baleadas fatalmente en Cleveland, Texas, luego de que un vecino le pidiera a un hombre que dejara de disparar su arma mientras un bebé dormía, según dijeron autoridades.
El presidente Joe Biden, partidario de leyes de porte de armas más estrictas, volvió a urgir al Congreso a tomar medidas. "Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas", dijo en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.