La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, generala Laura Richardson, alertó esta semana ante el Congreso de su país que China “continúa expandiendo su influencia” en América Latina y lo incluyó como uno de los desafíos de seguridad que enfrenta la potencia en la región. Dijo que lo hace mediante la manipulación a sus gobiernos mediante “prácticas de inversión depredadoras” para "expandir su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar". Puntualmente, proyectos relacionados con “el espacio, las telecomunicaciones y los puertos de aguas profundas”.
Beijing “continúa expandiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en América Latina y el Caribe”, destacó la oficial al exponer ante la Comisión de Defensa en una audiencia sobre los desafíos de seguridad en las Américas. Además sostuvo que China “tiene la capacidad y la intención” de “promover su tipo de autoritarismo y amasar poder e influencia a expensas de estas democracias”, según la agencia de noticias AFP.
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Agregó que en América Latina y el Caribe, la potencia asiática “amplió su capacidad para extraer recursos, establecer puertos, manipular a los gobiernos a través de prácticas de inversión depredadoras y construir posibles instalaciones espaciales de doble uso”.
La generala dijo a los parlamentarios que Beijing aprovecha que los dirigentes latinoamericanos “están desesperados por sus economías” tras haber sufrido de lleno el embate de la pandemia de coronavirus y, como suelen permanecer en el poder un solo mandato, tienen apuro por los resultados de sus gestiones. “Cuando no hay nada más disponible, no hay inversión occidental o internacional ni postores en las licitaciones que salen, cuando hay grandes proyectos para infraestructuras críticas y solo hay postores chinos, no tienen opción”, subrayó.
Los países latinoamericanos “intentan salir del hoyo” y aparece China con miles de millones de dólares disponibles para grandes proyectos
“Deberíamos estar muy preocupados por la inversión china en todo el hemisferio occidental”, dijo Richardson, y detalló que sólo en México las empresas chinas como Huawei suministran alrededor de 80% de las telecomunicaciones.
La comandante criticó también los efectos de la Nueva Ruta de la Seda, una estrategia de desarrollo de infraestructura global lanzada por Beijing. Señaló que en un momento en el que los países latinoamericanos “intentan salir del hoyo” aparece China con miles de millones de dólares disponibles para grandes proyectos que “parecen inversiones pero todo es en infraestructura crítica”.
“Sorprendentemente”, estos proyectos están relacionados con “el espacio, las telecomunicaciones y los puertos de aguas profundas”, remarcó Richardson y agregó que “hay que preguntarse por qué”.
Con información de Télam
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