Importantes e influyentes referentes del aparato del Partido Demócrata descartaron en las últimas horas la posibilidad de sustituir al presidente Joe Biden como candidato para las próximas elecciones de noviembre, tras su floja actuación que tuvo en el debate presidencial estadounidense del jueves pasado y pidieron a los miembros del partido que se centraran en las consecuencias de una segunda presidencia de Donald Trump.
Tras días de críticas a Biden y sus capacidades físicas y mentales para ganar las elecciones del 5 de noviembre, varios líderes demócratas rechazaron firmemente los llamamientos para que su partido elija a un candidato presidencial más joven. Según contaron medios locales, Biden, de 81 años, se reunió el domingo con miembros de su familia en el retiro presidencial de Camp David y su futuro político fue probablemente un tema de discusión. Los llamamientos para que Biden se haga a un lado continúan y una encuesta de la CBS posterior al debate mostró un aumento de 10 puntos en el número de demócratas que creen que Biden no debería presentarse a la presidencia, hasta el 46% desde el 36% de febrero, informó la agencia de noticias Reuters.
Uno de los primeros respaldos vino de parte del ex presidente Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente en dos ocasiones. "Las malas noches de debate ocurren. Créanme, lo sé. Pero estas elecciones siguen siendo una elección entre alguien que ha luchado por la gente corriente toda su vida y alguien que sólo se preocupa de sí mismo. Entre alguien que dice la verdad, que distingue el bien del mal y que se lo dirá directamente al pueblo estadounidense, y alguien que miente descaradamente para su propio beneficio. Anoche eso no cambió, y por eso hay tanto en juego en noviembre", escribió Obama en Twitter el día siguiente al debate.
El otro ex jefe de Estado que apoyó al actual mandatario y aspirante a la reelección fue Bill Clinton, presidente entre 1993 y 2001. En sus redes, subrayó: " Dejaré la calificación del debate a los expertos, pero esto es lo que sé: los hechos y la historia importan. Joe Biden nos ha dado 3 años de liderazgo sólido, estabilizándonos tras la pandemia, creando un número récord de nuevos puestos de trabajo, haciendo progresos reales para resolver la crisis climática y lanzando un esfuerzo exitoso para reducir la inflación, todo ello mientras nos sacaba del atolladero en el que nos dejó Donald Trump. Eso es lo que realmente está en juego en noviembre".
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Sin embargo, en los medios, los pedidos de cambio no cesan. "La desafortunada verdad es que Biden debería retirarse de la carrera, por el bien de la nación a la que ha servido tan admirablemente durante medio siglo", dijo el Atlanta Journal-Constitution en un editorial el domingo. "La sombra de la jubilación es ahora necesaria para el presidente Biden", agregó.
"En absoluto", respondió el senador demócrata por Georgia Raphael Warnock, uno de los varios demócratas considerados como posible sustituto de Biden. "Los malos debates ocurren", dijo al programa Meet the Press de la NBC. "La pregunta es: '¿A quién ha defendido Donald Trump aparte de a sí mismo y a gente como él? Estoy con Joe Biden, y nuestra misión es asegurarnos de que supera la línea de meta en noviembre".
El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, que podría convertirse en titular del pleno el año que viene si su partido logra hacerse con el control de la Cámara en noviembre, reconoció que Biden sufrió un revés en su debate con el ex presidente Trump, el candidato republicano. "Creo que un revés no es más que una preparación para un regreso", declaró a MSNBC, y añadió: "Así que el momento en el que estamos ahora es un momento de regreso, y va a requerir que todos nosotros nos inclinemos, articulemos un mensaje con visión de futuro sobre por qué la plataforma demócrata está mejor equipada para hacer frente a los desafíos que enfrenta el pueblo estadounidense".
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Otro importante demócrata de la Cámara de Representantes, James Clyburn, se mostró de acuerdo con Jeffries. "Debería seguir en esta carrera. Debería demostrar de cara al futuro su capacidad para liderar el país", opinó en diálogo con CNN.
Durante el debate, Biden, que sonaba ronco, ofreció una actuación titubeante y en la que vaciló con sus palabras en varias ocasiones. Algunos demócratas dijeron más tarde en privado que su actuación podría ser un factor de descalificación.