Por primera vez en décadas, Estados Unidos aplicó un método experimental para cumplir con una condena capital. Fue contra contra Kenneth Smith que, antes de que le colocaran la máscara, pronunció sus últimas palabras: "Esta noche, Alabama ha hecho que la humanidad dé un paso atrás", dijo. Se aguantó la respiración en vano mientras oficiales lo asfixiaban con gas nitrógeno. El hombre de 58 años tembló y convulsionó hasta que declararon su muerte a las 8.25 de la mañana de este jueves. La acción fue condenada por el relator en derechos humanos de las Naciones Unidas.
"La pena de muerte es inconsistente con el derecho fundamental a la vida. Insto a que se establezca una moratoria sobre su uso, como paso hacia la abolición universal", escribió Volker Türk tras la ejecución en la que se aplicó por primera vez en cuatro décadas un nuevo método, diferente a las inyecciones.
Smith, estaba condenado por un crimen por encargo cometido en 1988, era un preso poco común que ya había sobrevivido a un intento de ejecución. En noviembre de 2022, oficiales de Alabama abortaron su ejecución por inyección letal tras luchar durante horas para insertar en su cuerpo la aguja de una vía intravenosa.
Más allá de las declaraciones de la ONU, el estado calificó su nuevo protocolo, estrechamente vigilado, como "el método de ejecución más indoloro y humano conocido por el hombre". Las autoridades predijeron que Smith perdería el conocimiento en menos de un minuto y moriría poco después, aunque el jueves se vio otra cosa, según reportó Reuters, que señalaron los testigos: dijeron que pareció tardar varios minutos más.
Alabama promocionó la asfixia como una alternativa más sencilla para los sistemas penitenciarios que tienen dificultades para encontrar venas o los fármacos necesarios para las inyecciones letales. Por otro lado, organizaciones de derechos humanos, expertos en tortura de las Naciones Unidas y abogados de Smith habían tratado de impedirlo, tras alegar que el método era arriesgado, experimental y podía provocar una muerte agónica o lesiones no mortales.
En el segundo y último viaje de Smith a la cámara de ejecución, el jueves, los encargados de la ejecución lo sujetaron a una camilla y le colocaron en la cara una mascarilla respiratoria comercial de seguridad industrial. A la máscara se conectó una bombona de nitrógeno puro que, una vez que fluyó, le privó de oxígeno, más allá de que él intentó contener la respiración. La ejecución comenzó a las 19:53 hora local (0153 GMT del viernes) y Smith fue declarado muerto a las 20:25 horas (0225 GMT), dijeron los oficiales de prisiones.
Smith pareció permanecer consciente durante varios minutos después de que se activara el nitrógeno, según cinco periodistas a los que se permitió presenciar la ejecución a través de un cristal como testigos de la prensa. A pesar de que la mascarilla también estaba sujeta a la camilla, Smith comenzó a sacudir la cabeza y a retorcerse durante unos dos minutos y después se le pudo ver respirar profundamente durante varios minutos antes de que su respiración se ralentizara y se hiciera imperceptible, dijeron los testigos.
"Parecía que Smith estaba aguantando la respiración todo lo que podía", dijo en rueda de prensa John Hamm, Comisionado de Instituciones Penitenciarias de Alabama. "Forcejeó un poco contra las ataduras, pero es un movimiento involuntario y algo de respiración agónica. Así que todo eso era de esperar".
El reverendo Jeff Hood, consejero espiritual de Smith, estuvo al lado de Smith durante la ejecución y dijo que los oficiales de prisiones en la sala "estaban visiblemente sorprendidos de lo mal que salió".
"Lo que vimos fueron minutos de alguien luchando por su vida", dijo a la prensa Hood, quien asistió a su quinta ejecución en los últimos 15 meses. "Vimos minutos de alguien agitándose de un lado a otro. Vimos escupitajos. Vimos todo tipo de cosas que salían de su boca y se acumulaban en la mascarilla. Vimos esta mascarilla atada a la camilla y a él moviendo la cabeza hacia delante una y otra vez".
Antes de que se encendiera el nitrógeno, Smith hizo una declaración final: "Esta noche, Alabama ha hecho que la humanidad dé un paso atrás. Me voy con amor, paz y luz. Los quiero a todos", dijo.