Un tren con materiales peligrosos volvió a descarrilar este jueves en Estados Unidos. Esta vez, se dio en Detroit, Michigan, al centro este del país. Según informó la cadena CBS, las autoridades investigan qué fue lo que sucedió con la formación de Norfolk Southern Railway Company que, al momento, afirmaron que “no hay evidencia de materiales peligrosos expuestos, y ninguno de los vagones del tren que contenían materiales peligrosos se vio comprometido en el incidente”.
“Para este momento nadie está al tanto de alguna pérdida de materiales peligrosos, el auto que llevaba este tipo de materiales fue puesto en posición vertical para ser removido del área del descarrilamiento y se garantizará la seguridad pública”, afirmó la congresista republicana Debbie Dingell, según reportó Fox News.
El Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Michigan (EGLE), por su parte, la siguiente declaración: “El EGLE está al tanto del descarrilamiento del tren en el municipio de Van Buren, condado de Wayne (Detroit), donde los informes iniciales indican que el descarrilamiento no representa una amenaza para el público. El personal de EGLE se dirige al lugar para ayudar a evaluar la situación”, indicaron.
El pasado 3 de febrero pasado, una formación de la misma empresa se salió de las vías en East Palestine, Ohio. Ese tren estaba lleno de varios compuestos químicos peligrosos, según muestran documentos de la compañía ferroviaria, incluido el residuo de uno que es conocido por su vínculo con mutaciones genéticas. Las autoridades continúan investigando.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) continúa investigando la causa del tren en el este de Palestina y ha identificado el vagón inicial que cree que inició el accidente. Un video tomado de una residencia cercana mostró que el cojinete de la rueda del automóvil estaba “en la etapa final de falla por sobrecalentamiento momentos antes del descarrilamiento”, según el comunicado.