El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy el "drástico deterioro" de los principios democráticos y de los Derechos Humanos en Nicaragua, tras la detención de un obispo católico crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
"Se produjo un dramático deterioro del respeto a los principios democráticos y a los derechos humanos por parte del régimen de Nicaragua, incluyendo el encarcelamiento de líderes democráticos, miembros de la oposición política, estudiantes y periodistas", dijo la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El Gobierno del presidente Joe Biden "considera esto inaceptable y condena estas acciones", agregó la vocera, informó la agencia de noticias AFP.
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Jean-Pierre reiteró que Estados Unidos, junto con otros gobiernos de la comunidad internacional, adoptó medidas para presionar a Ortega y promover la rendición de cuentas y advirtió que "seguirá haciéndolo".
El viernes pasado, la Policía ingresó a la residencia del obispo de la Diócesis Matagalpa, Rolando Álvarez, quien se encontraba allí desde hacía dos semanas junto a una decena de personas, y lo detuvo acusado de intentar "desestabilizar" el Gobierno.
El obispo entró en reclusión días después de denunciar el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y reclamar al Gobierno de Ortega respeto a la "libertad" religiosa en Nicaragua, un país muy creyente de abrumadora mayoría católica.
El día del arresto, el papa Francisco expresó su "preocupación y dolor" por la situación y reclamó un "diálogo abierto y sincero" para resolver la crisis en el país centroamericano.
Con información de Télam