Más de cincuenta congresistas demócratas de Estados Unidos enviaron una carta al presidente de ese país, Joe Biden, en la que instan a que la administración apoye una nueva emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI). “El FMI estima que el 56% de los países de bajos ingresos están en situación de sobreendeudamiento o corren peligro de estarlo. Esta precaria situación no sólo tiene profundas consecuencias humanitarias para personas en todo el mundo, sino que también pone en peligro millones de empleos de trabajadores estadounidenses relacionados con la exportación”, advirtieron.
"Corresponde a la administración Biden apoyar una nueva asignación de DEG del FMI mientras los países de todo el mundo continúan enfrentando crisis convergentes”, dijo el diputado Jesús “Chuy” García. Entre las caras visibles se encuentran, también, los diputados Donald Norcross, Joyce Beatty, Pramila Jayapal y la senadora Elizabeth Warren y a elles, se sumaron 50 más. Según explicaron, los DEG “son una herramienta poderosa y fácilmente desplegable para estabilizar las economías de los países agobiados por la deuda, y no tienen costo alguno para los contribuyentes estadounidenses”.
En la carta presentada al mandatario indicaron que son muchos los países que, recientemente, solicitaron una nueva asignación de DEG “del mismo tamaño o mayor que la de 2021”. Los últimos pedidos llegaron de la mano de los países de la Unión Africana y del presidente colombiano Gustavo Petro en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el mes pasado.
En tanto, las y los congresistas, dijeron que según una reciente evaluación ex- post del FMI, la emisión de 2021 “continúa beneficiando a la economía global” y no contribuyó a la inflación global. En esa línea, precisaron que, en realidad, el hecho de concretar una nueva emisión de DEG “protegería los empleos estadounidenses y ofrecería una oportunidad de cero costo para que los países en desarrollo apuntalen sus presupuestos para programas básicos, incluida la salud pública, la educación y el alivio de la pobreza”.
“Los DEG son una herramienta poderosa para aliviar la pobreza y ayudar a los países en desarrollo de todo el mundo a financiar atención médica, infraestructura, acceso a alimentos y más”, enfatizaron e insistieron en que este tipo de préstamos “cuestan cero dólares a los contribuyentes estadounidenses”.
“También impulsan los empleos relacionados con las exportaciones”, dijeron y pusieron de ejemplo el hecho de que el FMI ya puso en marcha esta medida hace unos años y significó “un salvavidas” para las naciones en desarrollo durante la pandemia, momento en el que la Argentina también resultó beneficiada (con la entrega de 3055 millones de DEG, que significaron más de 4300 millones de dólares).
“A medida que los países en desarrollo de todo el mundo siguen sintiendo los efectos combinados de crisis simultáneas, es muy importante que la administración Biden apoye una nueva asignación de DEG del FMI para proporcionar un alivio muy necesario y sin costo para el gobierno federal”, dijo la senadora Warren. Al mismo tiempo, Beatty caracterizó este tipo de medidas como un recurso “absolutamente vital” para promover la estabilidad económica global, así como la “resiliencia de los mercados de exportación estadounidenses. También es fundamental para salvar empleos sindicales y manufactureros clave para los estadounidenses en todo el centro de Ohio y en todo el país”.
La carta también fue apoyada por el movimiento sindical, en la voz de la directora internacional de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (del inglés American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations), Cate Oswald: “El movimiento sindical apoya firmemente el llamado a una nueva asignación de DEG que representa una medida transformadora necesaria para evitar futuras crisis y pérdida de empleos relacionados con el clima; salud; deuda; y digitalización; entre otros desafíos”. Intelectuales, organizaciones políticas, sociales y religiosas, también se manifestaron a favor de que Biden y su administración apoyen esta iniciativa.