Biden y Putin buscaron acercarse por telefóno, pero ratificaron sus posturas sobre Ucrania

30 de diciembre, 2021 | 20.51

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Rusia, Vladimir Putin, cerraron hoy el año con una conversación telefónica que buscó bajar las tensiones y reivindicar la vía diplomática, pero que mantuvo un tono áspero en el que el norteamericano dejó en claro que un avance en las relaciones depende de una "desescalada" en Ucrania y su par replicó que eventuales sanciones por esa cuestión serían "un error colosal".

Según la Casa Blanca, la charla -que había sido pedida por Putin- se extendió por alrededor de 50 minutos y en ella Biden avisó que respondería "firmemente" cualquier intento de invasión a Ucrania.

Biden está en Wilmington, Delaware, donde tiene una casa y pasa las fiestas de fin de año, y la Casa Blanca publicó una foto del mandatario con el teléfono en la mano, en una habitación con paredes revestidas de madera.

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Su intención, según el gobierno de Estados Unidos, era proponer "una vía diplomática" para evitar una escalada militar en Ucrania, una idea que pareció ser bien recibida por Moscú al punto que apenas horas antes de la conversación Putin se declaró "convencido" de que era posible un diálogo "eficaz" y "basado en el respeto mutuo".

Se descuenta que en la conversación, Biden renovó sus expresiones sobre la "profunda preocupación" que genera en Washington la presencia de decenas de miles de militares rusos en la frontera con Ucrania y su advertencia de que está "preparado para responder" una eventual ofensiva.

Rusia, a medida que se acercan las negociaciones ruso-estadounidenses del 10 de enero en Ginebra, repite una y otra vez que su prioridad es negociar dos tratados que redefinan el equilibrio y la arquitectura de seguridad en Europa.

Esto significa, en términos del Kremlin, que la OTAN ya no pueda ampliarse y que terminen las actividades militares occidentales en lo que considera su zona de influencia.

Las primeras informaciones sobre la conversación marcaron el tono que cada mandatario quiso resaltar: la Casa Blanca reveló que Biden le advirtió a Putin que la chance de progresos diplomáticos dependen de una "desescalada" en Ucrania, y le ratificó que Washington "responderá firmemente" si Moscú intenta una avanzada militar en su exrepública.

Del otro lado, Putin se mostró "satisfecho" por la charla, en la que le avisó a Biden que sancionar a Rusia por Ucrania sería un "error colosal", todo en una discusión "franca" y "concreta", según reportó el asesor diplomático del Kremlin Yuri Ushakov.

El funcionario también reveló que Putin insistió en que Moscú quiere "resultados" sobre las "garantías" de seguridad que pide, según las agencias de noticias AFP y Sputnik.

Esto es, un acuerdo que establezca que Ucrania nunca se sumará a la OTAN y que ese bloque militar no se ubicará en los antiguos estados soviéticos.

Según Rusia, sus exigencias solo buscan evitar un agravamiento de las tensiones, porque considera como una amenaza directa a sus intereses el apoyo de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea a Ucrania, cuyo gobierno es prooccidental.

Estados Unidos, a menudo acusado de dirigir algunos temas internacionales sin demasiada concertación con sus aliados, insiste en coordinar con los europeos y los ucranianos.

El secretario de Estado, Antony Blinken, habló ayer con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y con sus pares de Francia, Alemania y el Reino Unido.

Zelenski afirmó haber recibido garantías de "pleno apoyo estadounidense" para "combatir un ataque ruso".

En la entrevista telefónica de principios de este mes, Biden había amenazado a Putin con sanciones "como nunca había visto" si ataca a Ucrania, y de ahí la idea de "error garrafal" que hoy lanzó el mandatario ruso.

En verdad, Rusia y parte de su clase dirigente ya son objeto de numerosas represalias económicas de los países occidentales por la cuestión ucraniana y la represión en el país, pero ninguna de estas medidas modificó la actitud del Kremlin.

Moscú niega estar amenazando a Ucrania, aunque en 2014 anexó su península de Crimea, y afirma en cambio que actúa en respuesta a la hostilidad de Occidente que respalda a Kiev, especialmente en su conflicto contra separatistas prorrusos en el este del país.

Buena parte de las cuestiones pendientes se trasladarán de hecho a la negociación del 10 de enero en Ginebra sobre Ucrania y la estabilidad estratégica.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, descartó de entrada cualquier "concesión" y Estados Unidos ya había advertido que algunas peticiones rusas eran "inaceptables".

Esas discusiones, que encabezarán la vicesecretaria de Estado estadounidense Wendy Sherman y su homólogo ruso Serguéi Riabkov, serán seguidas por una reunión entre Rusia y la OTAN el 12 de enero y por otra al día siguiente en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Biden y Putin habían tenido un encuentro personal en junio pasado en Ginebra.

Se desconoce si en la charla de hoy estuvo la cuestión de Irán, un punto en el que sí podrían acercar posiciones, en tanto a ambos gobiernos les importa el regreso de Teherán al acuerdo nuclear de 2015.

Antes de la llamada, Putin envió un telegrama a Biden con los deseos de Año Nuevo y Navidad, que se publicó en el sitio del Kremlin, junto con otros mensajes festivos a los líderes mundiales.

Con información de Télam