Un alpinista estadounidense de 69 años murió en el Monte Everest mientras realizaba la aclimatación al entorno, en un campo situado a unos 6.400 metros de altitud. Según informaron este martes, se trata del primer deceso de un escalador extranjero ocurrido esta temporada en la montaña más alta del planeta.
Pasang Thsering Sherpa, de la empresa Beyul Adventure, informó en diálogo con la agencia de noticias AFP: "No se encontraba bien y ha fallecido en el campo 2. Están en marcha los esfuerzos para traer su cuerpo". El trabajo y los esfuerzos para recuperar al hombre, se vieron dificultados por las malas condiciones meteorológicas en el lugar. La empresa mencionada es el socio local del organizador de expediciones estadounidense International Mountain Guides.
Por su parte, durante la temporada primaveral de escalada del Everest se registró un inicio de mes trágico en abril con la muerte de tres alpinistas nepalíes. El trío atravesaba el traicionero glaciar de Khumbu, como parte de una misión de abastecimiento, cuando un bloque de hielo se desprendió y los empujó a una grieta. Dicho país expidió 466 permisos a alpinistas extranjeros para realizar dicha actividad.
Se estima que más de 900 personas intentarán hacer la cumbre más alta del mundo durante la actual temporada, que se prolonga hasta principios del mes de junio. Esto puede traer como consecuencia un importante tráfico y embotellamientos en el camino rumbo al pico, especialmente si la ventana para llegar a la cima se estrecha a causa del mal tiempo.
Semanas atrás se conoció que un nepalí de 43 años, Hari Budha Magar, amputado de ambas piernas por encima de las rodillas en Afganistán, se prepara para llevar a cabo su "sueño de niño" y alcanzar la cima del Everest. "Saldré de Katmandú a la región del Everest este miércoles, los preparativos han finalizado", dijo a la prensa a mediados de abril. Quiere convertirse en la primera persona amputada que logra llegar a la cima.
Hay un promedio de cinco escaladores fallecidos por año en la montaña más alta del mundo, con una altitud de casi 9.000 metros sobre el nivel del mar. De todas maneras, cabe señalar que durante el 2019 murieron 11 personas y cuatro de ellas se atribuyeron a las aglomeraciones.