Habitantes de Andalucía votaban hoy para elegir el Parlamento de la región del sur de España, con todos los pronósticos apuntando a una derrota del partido socialista del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en medio de descontento por el costo de vida.
Más de 6 millones de andaluces están convocados en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, en una jornada en la que se prevé que las temperaturas den un respiro, tras una semana por encima de los 40ºC.
A un año y medio de las elecciones nacionales, todas las encuestas anticipan que el conservador Partido Popular y su candidato, Juan Manuel Moreno Bonilla, que gobiernan la región del sur de España desde 2018, obtendrán en torno a 50 de los 109 diputados regionales, más que la suma de todos los partidos de izquierda.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Según los sondeos, el Partido Socialista (PSOE) logrará un resultado similar al de las elecciones de 2018 (33), cuando perdió el poder regional por primera vez desde la instauración de la autonomía en 1982, tras un escándalo de corrupción.
La región más poblada de España, con 8,5 millones de habitantes, y la segunda mayor, había sido hasta entonces un bastión de la izquierda, y Sánchez apeló a la historia para pedir el voto.
"Los mayores avances de esta tierra han llegado de la mano del PSOE. Otros no han hecho nada, ni en la oposición ni ahora gobernando", aseguró el presidente en Twitter.
El PP quiere lograr la mayoría absoluta (55 diputados) para evitar tener que gobernar con el partido de extrema derecha Vox, como en Castilla y León, algo que enturbiaría la apuesta por la moderación del nuevo líder conservador nacional, Alberto Núñez Feijóo.
"Andalucía señala un camino: la moderación, el diálogo, el avance social (...) es útil a esta autonomía y al conjunto del Estado", señaló Núñez Feijóo, mientras Moreno Bonilla pedía "un gobierno fuerte y constructivo", en vez de uno "lastrado, condicionado" por Vox.
Podrían ser los terceros comicios regionales seguidos que pierden los socialistas de Sánchez, tras los de Madrid en mayo del año pasado y Castilla y León en febrero.
Perder en Andalucía sería "un duro golpe" para los socialistas, y significaría que "Sánchez podría afrontar una batalla cuesta arriba para ser reelegido" el próximo año, dijo Antonio Barroso, analista de la consultora política Teneo, a la agencia de noticias AFP.
"El PP parece estar ganando cada vez más impulso, y la preocupación de los votantes por la inflación dificultaría a Sánchez vender los logros de su gobierno en las próximas elecciones legislativas", añadió.
España, con una inflación del 8,7% interanual en mayo, no ha escapado al contexto internacional de encarecimiento de los precios de alimentos y energía, pero sus principales medidas de choque -subvencionar el combustible o poner tope al precio del gas-, no han servido para contenerlos.
En Andalucía, el PP podría atraer a una cantidad notable de antiguos electores socialistas -casi 17% de los que votaron por el PSOE en 2018, según un reciente sondeo-, de lo que podría deducirse que Feijóo le está ganando a Sánchez la batalla por el centro.
Un momento simbólico de la derrota socialista sería dejar de ser, por primera vez, la fuerza más votada en Sevilla, cuna del ex presidente del gobierno Felipe González (1982-1996).
Con información de Télam