El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ratificó hoy su defensa de la sanidad pública "digna, de calidad y universal" frente al "modelo del Partido Popular que es del que se cure quién pueda", en una dura puja con los conservadores, que se posicionan para disputarle el Gobierno.
En su intervención en el acto de presentación del candidato socialista a la Alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, Sánchez señaló que lo que más le llamó la atención de la gala de la 37 edición de los Premios Goya, que se celebró ayer en Sevilla, es que muchos actores hicieron referencia a la sanidad pública.
En este sentido, ha pedido "no olvidar cuán importante" es tener una sanidad pública "gratuita, universal y de calidad" en España, más tras los momentos tan "complejos" de la pandemia.
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"Por eso, ante el modelo del partido Popular, que es el que se cure quién pueda, con sus privatizaciones y con sus recortes a la sanidad pública, nosotros defendemos una sanidad pública digna, de calidad, gratuita y universal", reivindicó, sin citar directamente a la manifestación en defensa de la sanidad pública que se realiza hoy en Madrid y en otros puntos de España.
Al respecto, Sánchez, citado por la agencia de noticias Europa Press, apuntó que el Ejecutivo se encontró solo con 4.000 camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) cuando llegó a Moncloa, con las que tuvo que enfrentar el principio de la pandemia de coronavirus.
"Y no me olvido de que hubiéramos empezado mucho mejor la gestión de esa pandemia si hubiéramos tenido los 90.000 profesionales sanitarios que durante estos cuatro años hemos acumulado", ha señalado, en referencia a los recortes del PP en personal sanitario en el marco de su "respuesta neoliberal" a la crisis financiera de 2008.
En este contexto, Sánchez reivindicó el incremento en mil millones de euros en dos años de la inversión del Gobierno para "fortalecer la Atención Primaria" y apeló a las comunidades autónomas a hacer también una inversión para defender la sanidad pública, que es "uno de los pilares del estatus de bienestar", especialmente cuando es una de las "principales preocupaciones de los españoles".
Además de la defensa de la salud pública, la reacción del gobernante socialista apunta a contener a sus votantes, en vista de que los sondeos indican que crece fuerte el rubro de indecisos, un río en el que pesca el PP para alimentar sus intenciones de llevar a Alberto Núñez Feijoó en la Moncloa.
El PP estima, sobre la base de encuestas, que el 10% del electorado de la ultraderechista Vox pasó a sus filas y otro tanto, el 11%, de los votantes socialistas también habrían pasado a ser sus potenciales votantes, según fuentes partidarias citadas por Europa Press.
Con esta remontada, estiman desde el partido conservador, apuestan a dar por cerrada la crisis partidaria que hace un año determinó la salida de Pablo Casado de la conducción partidaria.
En 'Génova', la sede del PP; destacan que Feijóo llegó el 2 de abril a la Presidencia del PP y en menos de 10 meses ha captado 800.000 votantes socialistas desencantados con Pedro Sánchez, según una encuesta que le encargó a GAD3 a finales de diciembre, que le da el 33,2% de los votos y 143 escaños, casi 40 más que el PSOE, que conseguiría el 26% y 104 diputados.
Según el sondeo, el bloque de centroderecha de PP y Vox lograría 182 escaños, una holgada mayoría absoluta, frente a los 128 que suman PSOE y Podemos.
Un mes y medio después de ese sondeo, en el equipo de Feijoó estiman que ese trasvase de votantes socialista puede ser mayor tras un comienzo de año convulso del Gobierno por "errores garrafales" como la llamada ley del 'solo sí es sí', que ya ha provocado más de medio millar de revisiones de condena a agresores sexuales.
"Hemos logrado estos meses una remontada demoscópica, anímica e ideológica", afirman en el equipo de Feijoó, donde aseguran que el respaldo de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy simboliza la "reunificación" del PP en torno a Feijóo para poner rumbo al Gobierno.
Con información de Télam
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