Líder del partido de Puigdemont será juzgada por prevaricación y falsedad documental

26 de julio, 2022 | 13.44

La presidenta del parlamento catalán, Laura Borràs, será juzgada por supuestamente haber fragmentado contratos para favorecer a un conocido mientras dirigía una institución pública, dejando en el aire el futuro político de esta separatista de línea dura.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decretó hoy la apertura de un juicio oral contra Borràs, por los delitos de prevaricación y falsedad documental, todavía sin fecha fijada.

La decisión abre una etapa de incertidumbre en la política de esta región del noreste de España un día antes de que el Gobierno central y catalán reanuden el diálogo para normalizar las relaciones tras el fallido intento de secesión de 2017.

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Independentista y contraria al diálogo iniciado con Madrid, Borràs está acusada de haber usado su posición como directora de la Institución de las Letras Catalanas (un organismo dependiente del departamento regional de Cultura, que dirigió entre 2013 y 2018), para adjudicar alrededor de 300.000 euros (unos 304.00 dólares) en contratos a un antiguo colaborador por trabajos informáticos.

Según la acusación, que pide para ella seis años de prisión y 21 de inhabilitación, la presidenta y su colaborador simularon falsos concursos de adjudicaciones para sortear los controles de la institución. 

El futuro político de Borràs, muy popular entre el separatismo que no abandona la aspiración de declarar la independencia de forma unilateral, queda ahora en manos del Parlamento regional, que podrá decidir si la suspende o no.

Elegida en junio presidenta del partido Junts per Catalunya -en sustitución del expresidente catalán Carles Puigdemmont-, Borràs asegura ser inocente y víctima de un acoso judicial, por lo que no piensa dimitir de sus funciones. 

Su futuro inmediato podría tener, sin embargo, una incidencia directa en la estabilidad del Gobierno regional que preside el independentista moderado Pere Aragonès, del partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), en coalición con la formación de Borràs. 

Las diferencias entre ambos partidos son notables. Mientras ERC apuesta ahora por un diálogo con el Gobierno central, y apoya al ejecutivo del socialista Pedro Sánchez en el Parlamento nacional, Junts per Catalunya considera ese diálogo inútil y no participará en la reunión de mañana en Madrid.

Con información de Télam