El Tribunal Supremo de España revisó hoy la sentencia de los nueve activistas o exdirigentes independentistas catalanes condenados a prisión por un intento de secesión en 2017 y mantuvo la pena de inhabilitación para cuatro de ellos, incluyendo al líder del partido que gobierna en la región norteña española.
Los nueve independentistas, entre ellos Oriol Junqueras, líder de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), actualmente gobernante en la región, fueron condenados en octubre de 2019 a penas de cárcel de entre nueve y 13 años por su participación en un fallido intento de independizar a Cataluña de España en 2017.
Luego de más de tres años en prisión, el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, indultó a Junqueras y los demás en 2021 para "restablecer la convivencia" en Cataluña y en España e iniciar una "nueva etapa" que ponga fin al enfrentamiento, aunque solo conmutó las penas de prisión y mantuvo las de inhabilitación.
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Los abogados de los indultados pidieron al Supremo una revisión de la sentencia luego de que una reforma del Código Penal impulsada por el Gobierno de Sánchez y aprobada por el Parlamento eliminó el año pasado la sedición y reformó la figura de la malversación.
Como al resto de condenados, los magistrados del Tribunal Supremo aplicaron hoy a Junqueras la derogación del delito de sedición, sancionada por el Parlamento en diciembre pasado, que en la mayoría de casos es sustituido por el de desobediencia, con penas menores, informó la agencia de noticias AFP.
El influyente líder de ERC no se beneficia, sin embargo, de la reforma del delito de malversación, ya que los jueces consideran que la gravedad del supuesto desvío de fondos públicos para financiar acciones como un referéndum de autodeterminación celebrado en 2017 y declarado ilegal, no puede disfrutar de ninguna rebaja.
Junqueras, como los otros tres condenados por ambos delitos -Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa- no podrá presentarse así a ningunas elecciones hasta la próxima década. Los cinco expresos restantes, con sentencias solo por sedición -los activistas Jordi Cuixart y Jordi Sánchez y los exdirigentes Carme Forcadell, Josep Rull y Quim Forn- ya podrán regresar a la vida pública.
"Hemos vuelto a ver cómo los jueces quieren dejar en papel mojado la intención del legislador. Eso es lo que hacen con la revisión de esta sentencia", lamentó la portavoz de ERC, Marta Vilalta, tras conocer la decisión del Supremo.
Pero los reproches a la controvertida reforma del Código Penal de Sánchez en acuerdo con ERC, de quien recibe apoyo en el Parlamento español, no dejan de sucederse.
La medida despertó fuertes críticas de los partidos de la oposición, e incluso dentro de las mismas filas socialistas, ante lo que consideraban una peligrosa concesión del Ejecutivo a sus socios parlamentarios secesionistas.
Los propios magistrados, lamentan en el documento que, tras la derogación de la sedición, hechos como los de 2017 pueden quedar ahora impunes.
Desde su llegada al poder al año siguiente, Sánchez hizo de la distensión en Cataluña uno de sus objetivos y no tardó en retomar el diálogo con el gobierno de esta dinámica región del noreste español, indulto incluido.
Con información de Télam
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