A las 00hs. de este domingo, en España se levantó el estado de emergencia nacional de seis meses para contener la propagación del coronavirus así como los toques de queda nocturnos en distintas regiones del país. Ignorando por completo los nuevos datos sobre contagios, internaciones y fallecimientos a causa del covid-19, en varias ciudades, miles de personas salieron a festejar sin ningún tipo de protocolo como si se tratara de una fiesta con botellas, brindis, música y hasta pirotecnia en las plazas principales.
España levantó el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, que estaba vigente desde octubre pasado, lo que permite ahora a sus habitantes moverse entre regiones y tener reuniones sociales más flexibles, pero los ciudadanos se lo tomaron muy en serio. En gran parte del país, la medida también supuso la caída del toque de queda y al minuto de la medianoche, celebraciones improvisadas tomaron las calles en las que el distanciamiento o el uso de "mascarillas", como dicen en el país europeo, brillaron por su ausencia.
Aunque la incidencia del coronavirus en el país empezó a descender, esa tendencia sigue siendo muy débil puesto que el viernes, según datos oficiales, se registró un promedio de 198 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sigue implicando un alto riesgo y la ocupación hospitalaria sigue siendo alta. Pero en las primeras horas sin medidas, estas cifras no fueron recordadas por la población que salió a festejar como si fuera la conquista de la Copa del Mundo.
En Madrid, la policía desalojó a la gente que festejaba en la plaza de la Puerta del Sol, mientras que en Barcelona se replicó el accionar policial en playas y en distintos puntos de la ciudad catalana. En contrapartida, en Palma de Mallorca, en las Islas Beleares, hubo personas detenidas y policías heridos tras una protesta no autorizada contra el toque de queda que aún rige en esa comunidad. .
España contabiliza desde el inicio de la pandemia cerca de 79.000 fallecidos y 3,5 millones de contagios. A partir de la nueva medida determinada por el presidente Pedro Sánchez, cada comunidad autónoma podrá imponer distintas restricciones como limitar horarios y aforo de comercios, bares o restaurantes. Para restablecer un toque de queda o el cierre de su territorio, necesitarán el consentimiento de los tribunales. Al momento, sólo cuatro comunidades autónomas (Canarias, Navarra, el País Valencia y Baleares) mantienen el toque de queda.