Críticas y elogios en España por desaire de Felipe VI a la espada de Bolívar en Colombia

09 de agosto, 2022 | 11.11

La decisión del rey Felipe VI de España de mantenerse sentado ante el paso de la espada de Simón Bolívar durante la ceremonia de asunción del presidente de Colombia, Gustavo Petro, el pasado domingo, repercutió en la política local y levantó airadas críticas y férreas defensas, tanto desde el Gobierno como de sectores opositores.

El partido de izquierda Podemos, que integra el Gobierno de coalición del presidente socialista Pedro Sánchez, criticó al monarca y pidió que Madrid se disculpe, informó la agencia de noticias Europa Press.

"La espada de Bolívar representa la soberanía de Latinoamérica. El rey Felipe VI ha sido el único jefe de Estado que ha permanecido sentado a su paso en la toma de posesión (..), una falta de respeto grave", tuiteó anoche Podemos, una formación abiertamente republicana y crítica de la monarquía.

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Imágenes que circularon en TV, agencias de noticias y redes sociales muestran que cuando la espada de Bolívar era llevada en una urna de vidrio hasta la plaza que lleva su nombre, donde tenía lugar el acto de investidura de Petro -primer presidente de izquierda en la historia de Colombia-, el rey se mantuvo sentado, mientras todos los otros dignatarios aplaudían de pie.

"Es inexplicable lo ocurrido y merece una disculpa", tuiteó Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, socio minoritario de los socialistas en el Gobierno de Sánchez.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, buscó poner paños fríos a la controversia y pidió "no detenernos en detalles sin demasiada trascendencia y totalmente menores cuando lo importante es que se abre una nueva etapa de relaciones con Colombia".

"Creo que la solidez y la amistad entre España y Colombia es absoluta y buena prueba de ello es la delegación que España mandó a la toma de posesión del nuevo presidente, encabezada por su majestad el Rey, acompañado por el canciller", dijo el Ministro.

Sin embargo, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, respondió de inmediato desde su cuenta oficial de Twitter.

"El ministro Bolaños ha dicho que el desplante de Felipe VI a la espada de Bolívar no tiene trascendencia. Sin embargo, fue el único jefe de Estado que no se levantó y se vio en todas las TV del mundo. La pregunta es si esa decisión estaba refrendada por el Ministro de Exteriores, aseguró.

Ayer Podemos anunció que consultarían al titular del departamento, José Manuel Albares, si el Ejecutivo había autorizado un gesto que consideraron "irrespetuoso" y "de extrema gravedad".

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, se alineó con Bolaños y calificó el episodio de “polémica veraniega”, además de considerar “absolutamente disparatado y desproporcionado" que España deba pedir disculpas por el gesto.

El opositor Partido Popular (PP), en tanto, consideró que el rey cumplió el protocolo en Colombia y exigió a Sánchez que desautorice a su socio de coalición.

El portavoz adjunto de los populares en el Congreso, Jaime de Olano, calificó de “inadmisible” que Podemos pueda "insultar" al Jefe del Estado y que Sánchez no dedique "ni media palabra" al asunto ni sea "capaz de poner orden entre los ministros de Podemos".

Desde el liberal Ciudadanos (Cs), en tanto, también surgió un rotundo apoyo a Felipe VI.

"El Rey acierta plenamente porque no es un símbolo oficial", afirmó Guillermo Díaz, diputado de Cs, y agregó que la espada tiene detrás "una historia en entredicho" y que todos "los indígenas se pusieron del lado de la Corona".

La espada de Bolívar, libertador de Colombia, tiene un enorme significado y valor simbólico en Latinoamérica.

En el siglo XIX perteneció al militar y político venezolano que lideró la lucha por la independencia de gran parte del continente.

En los años setenta fue robada por la guerrilla del M-19, movimiento al que perteneció el presidente Petro en su juventud, y no regresada al Estado hasta 1991, cuando se firmó el primer acuerdo de paz.

El arma es en la actualidad un símbolo de las luchas de la izquierda latinoamericana y Petro quiso contar con su presencia como símbolo de libertad, unidad, esperanza y vida, según indicó el equipo organizador.

"Es la espada del pueblo y por eso la queríamos aquí", dijo Petro una vez investido Presidente.

Con información de Télam