Barcelona y Madrid fueron las plazas que el presidente Pedro Sánchez, por un lado, y los opositores Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, por el otro, eligieron respectivamente para cerrar las campañas con vistas a las elecciones regionales del domingo, en el final de un proceso en el que las denuncias por compra de votos por correo generaron un inusual ruido.
A la presencia de Sánchez en Barcelona, una plaza que el Partido Socialista Obrero (Psoe) aspira a recuperar, el oficialismo sumó un video en el que hizo un nuevo llamado a ir a las urnas "haga calor, frío, llueva o nieve".
"Y es que hay quienes hemos votado siempre porque sabemos lo importante que es hacerlo. Porque hubo un tiempo, aunque te parezca mentira, en el que no lo hicimos. Así que haga calor, frío, llueva o nieve. Hazlo", señala la voz que representa a un veterano votante socialista en el video. Se trata de un mensaje en el que el socialismo viene insistiendo hace semanas para favorecer la concurrencia a las urnas el domingo.
Sánchez eligió estar en el día del cierre justo al candidato Jaume Collboni, con el que los socialistas esperan cumplir uno de sus grandes objetivos de las elecciones: recuperar la alcaldía de Barcelona, plaza que ostentaron entre 1979 y 2011. Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP), en tanto, concluyó la campaña en Madrid junto al alcalde José Luis Martínez Almeida y a Díaz-Ayuso, presidenta regional.
El líder del PP reclamó un "voto claro" a la oposición para poner "freno al sanchismo" que, advirtió, "no tiene límites" y "lo ha manchado todo". Exhortó a los votantes de Ciudadanos, Vox y a los socialistas "avergonzados" por la gestión de Sánchez a respaldar al PP, que no les va a "defraudar".
"No os pido un cheque en blanco sino una oportunidad en nombre de mi partido, convencido de que no vamos a defraudar", expresó, en un acto en el Palacio Municipal de Ifema. Los últimos días de la campaña estuvieron centrados en la resonancia que generaron las detenciones e investigaciones por compra de votos por correo, que empezaron en Melilla.
Fuentes de la delegación del gobierno de ese enclave en el norte de África dijeron que 10 personas fueron detenidas el lunes y el martes.
En Mojácar, en un asunto similar no conectado con el de Melilla, el miércoles se detuvo a siete personas por sospechas de compra de votos a cambio de dinero, informó la Guardia Civil. Y entre ayer y hoy todos fueron puestos en libertad con cargos, de acuerdo al diario El País. En Albudeite, fueron 13 los detenidos el jueves, también según la Guardia Civil, que fueron puestos en libertad con cargos, y hay dos personas más investigadas.
Como los casos de Mojácar y Albudeite implican a miembros del Psoe, la oposición exigió explicaciones.
"Llevamos desde el día de ayer perplejos, preocupados y sorprendidos por las denuncias que se están produciendo en muchos lugares de España", lamentó ayer Núñez Feijóo, que reclamó al presidente Sánchez que "ejerza su responsabilidad y aclare lo que está pasando". Núñez Feijóo insistió: "Vamos a votar masivamente en contra de los que nos quieren engañar, en contra de los que hacen trampas y votando a favor de la libertad".
El titular de la encuestadora GAD3, Narciso Michavila, citado por la agencia AFP, minimizó en la radio pública RNE el posible impacto de estos escándalos de última hora.
Para votar por correo en España hay que seguir tres pasos: solicitar un certificado de inscripción en el censo, recibirlo en casa, y proceder entonces a enviar la papeleta del partido al que se quiere votar. Para los dos primeros es necesario presentar el documento nacional de identidad, pero no para el tercero, que es donde se están produciendo los fraudes.
A Núñez Feijóo, a su vez, lo atacó el líder del ultraderechista Vox, Santiago Abascal, que lo acusó de mendigar un pacto con el Psoe, actitud que, si no cambia, lo convertirá en un peligro para España y para la unidad nacional"
Abascal eligió Toledo para el último acto de campaña como símbolo de sus esperanzas por lograr un resultado que permita desbancar al socialista Emiliano García-Page de la Junta de Castilla-La Mancha, y desde allí pidió el respaldo a Vox, "el único voto seguro". El escándalo de la compra de votos no fue la única polémica de la campaña en que se renovarán los gobiernos de los más de 8.000 municipios y los parlamentos de 12 de las 17 comunidades autónomas.
La inclusión de exmiembros de la organización armada vasca ETA en las listas electorales de los independentistas de EH Bildu dio paso al rechazo de las asociaciones de víctimas. Varios de esos candidatos anunciaron luego que no asumirían las concejalías si resultaran electos.
Con información de Télam