El presidente de Francia, Emmanuel Macron, votó este domingo en la primera vuelta de las elecciones legislativas, unos comicios marcados por ahora por la baja participación. Los colegios electorales abrieron a las 8 de la mañana de Francia y, según el Ministerio del Interior, la participación hasta el mediodía era del 18,43 por ciento, inferior a la de 2017, cuando a esa hora había votado el 19,24 por ciento de los electores.
El mandatario francés, acompañado de su esposa Brigitte, sufragó en un colegio electoral de Le Touquet, en el norte del país, donde se encuentra su finca familiar. Estas elecciones son complejas para el oficialismo, ya que el Gobierno de Macron podría perder la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (Cámara baja) ante el inesperado ascenso de la alianza de izquierda liderada por Jean-Luc Mélenchon.
Un total de 48 millones de electores están convocados a elegir 577 diputados en el mismo número de circunscripciones. Sin embargo, se espera un amplio margen de abstención que sería clave, sobre todo para la izquierda radical y la extrema derecha, cuyos votantes son más proclives a no acudir a las urnas.
Al mediodía local, la participación era de 0,8 puntos por debajo de la que se registró a la misma hora en las legislativas de 2017 (y 2,5 puntos menos que en las de 2012).
Unas elecciones distintas en Francia
Las elecciones parlamentarias de Francia se celebran en dos vueltas, el 12 y el 19 de junio, en las cuales se elegirán a 577 miembros de la Asamblea Nacional para un mandato de cinco años, de los casi 6.300 candidatos.
Si bien tradicionalmente las elecciones legislativas en Francia son una formalidad para el partido oficialista, que suele aprovechar la racha electoral de las presidenciales para hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento, esta vez los sondeos anuncian una tendencia distinta.
En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de abril, Macron obtuvo el 58,55 por ciento de los votos, mientras que su rival, Le Pen, consiguió el 41,45 por ciento de los apoyos.
Casi dos meses después de su reelección, Macron ve amenazada la gobernabilidad de su segundo mandato por Mélenchon, de 70 años, quien tras quedarse a un paso del balotaje presidencial logró reunir al arco político de izquierda en la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes).
Esta alianza, inédita en 25 años, busca alzarse con la mayoría parlamentaria para erigir a su líder, que no compite en estos comicios, como primer ministro y forzar así una "cogobierno" que impida al oficialismo seguir "con su política injusta y brutal".
Se presenta a estas elecciones la coalición presidencial que reúne al partido Renacimiento de Macron, al partido centrista Movimiento Demócrata y a los partidos de centro derecha Horizontes y Actuar, entre otros. También están en la papeleta la coalición de izquierdas Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), el partido Agrupación Nacional de Marin Le Pen y el partido Reconquista de Eric Zemmour.
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