Argelia celebró hoy de manera fastuosa el 60 aniversario de su independencia tras 132 años de colonización francesa, un periodo que aún ensombrece las relaciones entre ambos países y cuyo fin fue recordado con un desfile militar de una dimensión inédita.
Tras casi ocho años de guerra entre los insurgentes argelinos y el ejército francés, la paz llegó el 18 de marzo de 1962 con los históricos Acuerdos de Evián, que allanaron el camino a la proclamación de la independencia de Argelia el 5 de julio de ese año, aprobada unos días antes por el 99,72% de los votos en un referendo de autodeterminación.
Tras haber depositado una ofrenda floral en el Santuario de los Mártires en Argel, el presidente Abdelmajid Tebboun, de pie a bordo de un auto descapotable, pasó revista en compañía del jefe del Estado Mayor del Ejército, Said Chanegriha, a unidades de varios servicios de seguridad antes de dar comienzo al desfile militar, mientras eran disparadas 60 salvas de cañón.
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El espectáculo, que duró algo más de dos horas, se inició con un desfile aéreo abierto por una formación de seis aviones de entrenamiento L-39, que pintaron el cielo de verde, rojo y blanco, los colores de la bandera argelina, describió la agencia de noticias AFP.
Un avión de transporte Il-76 efectuó luego un abastecimiento en pleno vuelo, escoltado por dos cazas Su-30.
Varios invitados extranjeros, entre ellos el presidente palestino Mahmud Abbas, el tunecino Kais Saied y el nigeriano Mohamed Bazoum, asistieron a la ceremonia.
Desde el viernes por la noche, las autoridades cerraron al tránsito un radio de 16 kilómetros de la principal avenida de Argel -también principal acceso a la capital- para que el ejército ensayara antes del desfile, el primero en 33 años, lo que provocó enormes atascos.
Unidades del ejército argelino seguidas de cientos de tanques y otros vehículos blindados marcharon luego por la ruta que pasa por la gran mezquita de Argel, mientras helicópteros y aviones, entre ellos un Mig-25 y un Su-24, sobrevolaron la bahía de la ciudad, en cuyas aguas pudieron verse varios buques de guerra y dos submarinos que emergieron.
El impresionante desfile tiene lugar en un contexto de fuertes tensiones con Marruecos, país con el que Argelia rompió relaciones diplomáticas en agosto a raíz de profundos desacuerdos por el territorio en disputa del Sáhara Occidental y el acercamiento entre su vecino e Israel en cuestiones de seguridad.
También se produce en una coyuntura económica particular, impulsada por la guerra en Ucrania y la consecuente crisis energética en Europa.
En Moscú preocupa que en esta coyuntura Argelia termine disputando a Rusia su hegemonía gasífera en el mercado europeo e incluso que, a medio-largo plazo, pudiera incluso arrebatársela.
La independencia de Argelia fue conseguida al término de una guerra que dejó cientos de miles de muertos, y que convirtió a ese país en la única colonia francesa de África que tuvo que recurrir a las armas para liberarse en los años 1960.
Pero 60 años después del final de la colonización, las heridas siguen vivas.
Francia descarta todo "arrepentimiento" o "disculpas", a pesar de que el presidente francés Emmanuel Macron se esfuerza desde su elección en mejorar las relaciones con una serie de gestos simbólicos.
Las relaciones bilaterales tocaron fondo en octubre, cuando Macron afirmó que Argelia se había construido tras su independencia sobre una "renta de memoria" alimentada por "el sistema político-militar", unas declaraciones que provocaron indignación en las autoridades argelinas.
Desde entonces la situación ha ido mejorando y Macron y Tebboun manifestaron su voluntad de "profundizar" las relaciones, en una entrevista a mediados de junio.
La presidencia francesa anunció ayer que Macron envió una carta a su homólogo argelino en ocasión el 60 aniversario de la independencia, en la que llama al "reforzamiento de los vínculos ya fuertes" entre los dos países.
Con información de Télam
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