La Cancillería rusa convocó hoy al embajador polaco en Moscú, un día después de la caída de un misil en Polonia que dejó dos muertos y desató acusaciones cruzadas entre Kiev y Moscú e hizo escalar la tensión, poniendo en alerta a la Unión Europea (UE) y la OTAN.
"El embajador polaco fue convocado al Ministerio ruso de Relaciones Exteriores", señaló en Telegram la vocera de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, sin dar más detalles, informó la agencia de noticias Sputnik.
Un misil impactó en la tarde de ayer en un edificio agrícola en la localidad polaca de Przewodow, cerca de la frontera con Ucrania, y mató a dos hombres.
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Ucrania acusó a Rusia por el ataque, pero con el correr de las horas fue creciendo la impresión de que el misil no había sido lanzado por fuerzas rusas, sobre todo luego de que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijera ayer que eso era "improbable".
Rusia ya había negado ayer haber estado detrás del lanzamiento de ese misil y hoy aseguró que sus expertos del Ministerio de Defensa habían concluido que el proyectil fue disparado por un sistema de defensa antiaérea S-300 de Ucrania.
El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo hoy en Varsovia que era "muy probable" que el misil hubiera sido lanzado por las defensas antiaéreas de Ucrania, una teoría a la que adhirió la OTAN.
El hecho causó gran preocupación global por cómo podía hacer escalar el conflicto, pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg dijo que "no hay indicios de que haya sido el resultado de un ataque deliberado" ni que "Rusia esté preparando acciones ofensivas contra la OTAN".
En consecuencia, la alianza atlántica no activará el artículo 4 que establece que si un país aliado es atacado, los demás deben defenderlo.
Con información de Télam
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