El líder del ultraderechista Vox, Santiago Abascal, rechazó hoy caer en el "chantaje" del conservador Partido Popular (PP) para que sus representantes apoyen la investidura del actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, "gratis" y sin un pacto de Gobierno.
"Van a una repetición electoral con tal de no pactar con Vox", advirtió Abascal en una entrevista en EsRadio, recogida por Europa Press, después de que la dirección nacional del PP defendiera la opción de gobernar en solitario en Castilla y León y con pactos puntuales tras obtener 31 escaños en las elecciones del domingo pasado.
Vox ya defendió la misma noche electoral su "deber y derecho" a formar parte del próximo Ejecutivo regional con las 14 bancas obtenidas en las urnas y hoy Abascal insistió con esa idea.
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Y aunque el domingo dijo que a su candidato, Juan García-Gallardo, se le estaba poniendo cara de vicepresidente, hoy evitó hablar directamente de puestos y se limitó a insistir en la necesidad de llegar a un acuerdo.
"No hemos exigido formalmente nada, ni vicepresidencia ni número de consejerías", aclaró.
Además, puso en duda la postura del PP respecto a la negociación con Vox, ya que ve un discurso "prudente" por parte de los populares de la región a diferencia de la dirección nacional del partido, que ha sido más dura.
Por ello, confía en que el actual presidente de la junta regional mantenga la línea "prudente y responsable" que está mostrando en sus declaraciones, con la que admitió que sería "posible" llegar a un acuerdo.
En este sentido, aplaudió las "certeras" palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, animando al PP a no temer la crítica de la izquierda.
"¿Qué teme el PP?", preguntó Abascal antes de lamentar que los populares puedan estar condicionados por sus socios europeos.
"Algunos están mirando permanentemente a Bruselas o a sus socios europeos. Vox es un partido soberano y espero que el PP también lo sea, que no esté mirando ni a Bildu (coalición de partidos de ideología nacionalista e independentista vasca) ni a Bruselas", advirtió.
Para Abascal es "realmente preocupante" que alguien en el PP piense que "puede disponer" de los votos de Vox "gratuitamente", como si fuera igual tener 31 representantes que 45, por encima de la mayoría absoluta.
A su juicio, el mandato de los ciudadanos "ha sido muy claro" y obliga a ambos partidos a "pactar y hablar".
De hecho, recordó que tanto él como el candidato García-Gallardo fueron "muy claros" y dijeron durante la campaña que si alguien quería que Vox apoyara gratis al PP, que votara directamente a estos últimos porque eso no iba a suceder.
Pese a todo, descartó la posibilidad de ser él quien llame al líder del PP, Pablo Casado, con quien no habla desde octubre de 2020.
Por último, admitió que Vox asume "con preocupación" la posibilidad de gobernar con el PP, pero cree que tiene esa obligación política porque aunque haya "discrepancias" entre ambos partidos tienen que "asumir riesgos".
"¿Tenemos ganas de entrar en el Gobierno de Castilla y León con el PP? Las mismas que ellos tienen de gobernar con nosotros. Pero los números son los que son. Nos hubiera gustado tener a nosotros mayoría absoluta", aclaró.
El PP ganó el domingo las elecciones en la región de Castilla y León con 31,45% de los votos y 31 bancas en la legislatura regional con los que retuvo el poder en ese feudo que gobierna desde 1987, pero deberá formar una coalición para gobernar, ya no con su actual aliado Ciudadanos, de centro, sino probablemente con Vox, de ultraderecha, según la prensa internacional.
Vox, que tenía un solo escaño, se ubicó en tercer lugar, con 13, mientras que el PSOE obtuvo 30,07% de los votos y perdió siete de las 35 bancas que tenía.
Con información de Télam