En una jornada extenuante por la ola de calor que atraviesa el país, los españoles concurrieron a los centros de votación para elegir su nuevo Gobierno. Cerca de las 20 (las 15 en Argentina) se cerraron las urnas y empezó el escrutinio, que se espera arroje los resultados en alrededor de una hora. El derechista Partido Popular (PP) es favorito a vencer al partido socialista del presidente saliente Pedro Sánchez y sus aliados, aunque para ello podría tener que asociarse con una fuerza de extrema derecha nacionalista, euroescéptica y antifeminista.
Un total de 37.469.142 españoles estaban llamados a acudir a las urnas en estos comicios para renovar por otros cuatro años los 350 miembros del Congreso de los Diputados y elegir a 208 senadores. De los electores residentes en España, 1.639.179 pudieron participar por primera al haber cumplido 18 años desde la anterior votación.
La participación alcanzó 53,07% del padrón a las 18, lo que representa 3,7 puntos porcentuales menos que en los comicios de 2019 a la misma hora, informó el Ministerio del Interior en su página web. Esta cifra no incluye, sin embargo, el voto por correo, por el que optaron casi 2,5 millones de personas, una cifra récord, en estas elecciones que por primera vez se celebran en pleno verano.
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La mayoría de los sondeos muestran al opositor PP, que ganó las elecciones de mayo, con la mayor intención de voto, aunque necesitando probablemente al partido de extrema derecha Vox para formar Gobierno. Esto supondría el regreso de la extrema derecha al poder por primera vez desde la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
Votaron los candidatos en España
El líder del Partido Popular (PP, conservadores), Alberto Núñez Feijóo, afirmó que "España puede iniciar una nueva época", tras votar en Madrid.
"Lo que vaya a suceder hoy aquí va a ser muy importante, no solamente para nosotros, lógicamente, sino también para el mundo y para Europa", aseguró, de su lado, el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, en el cargo desde hace cinco años.
El escrutinio despierta un gran interés fuera de España debido a la posibilidad de que llegue al poder una alianza entre la derecha y el partido ultranacionalista y ultraconservador Vox, que cuestiona la noción de violencia de género, es escéptico frente al cambio climático, abiertamente antiaborto y rechaza al movimiento LGTBI.
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