Cerraron las urnas en Hungría, donde Orban busca su cuarto mandato en apretadas elecciones

03 de abril, 2022 | 16.52

(Agrega cierre de urnas y tasa de participación)

Los húngaros votaron hoy para elegir Gobierno, en unas elecciones teñidas por la guerra en la vecina Ucrania en las que el polémico primer ministro nacionalista Viktor Orban busca un cuarto mandato ante una coalición de partidos opositores prooccidentales.

Se esperaba que las elecciones fueran las más reñidas desde que Orban asumió el poder, en 2010.

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Tras 12 años de reformas "antiliberales", Orban, de 58 años, se juega su supervivencia en el poder, y para enfrentarlo se formó una alianza inédita y muy dispar de seis partidos de oposición que dejaron de lado sus diferencias ideológicas para formar un frente unido y ganarle al partido de derecha Fidesz, al que la mayoría de los sondeos de opinión le dan ventaja.

No obstante, a falta de sondeos a boca de urna, los primeros resultados no se conocerán hasta última hora de la noche.

La tasa de participación se acercó al 67,8% media hora antes del cierre, muy cercana a la movilización récord de las elecciones de 2018.

Vestido de negro y con el rostro serio, Orban votó con su esposa Aniko Levai temprano en la mañana en un escuela de los suburbios de Budapest, y prometió una "gran victoria", informó la agencia de noticias AFP.

"Es una elección justa y equitativa", aseguró, y rechazó las acusaciones de fraude en unos comicios que por primera vez son vigilados por más de 200 observadores internacionales.

Su adversario, Peter Marki-Zay de 49 años, después de votar junto con su familia en su ciudad natal de Hodmezovasarhely, donde se desempeña como alcalde, calificó estas elecciones como una “batalla cuesta arriba” debido a los recursos económicos superiores de Fidesz y su ventaja en los medios.

“Pero si todos votan, aún sabemos que hay más personas que quieren un cambio en Hungría”, dijo Marki-Zay, apodado MZP.

Encuestas recientes sugieren una carrera reñida, pero dan a Fidesz una ligera ventaja, por lo que es probable que los votantes indecisos determinen el vencedor.

En las calles, algunos húngaros confían en un cambio de era.

"Doce años es demasiado tiempo sea quien sea el dirigente. ¡Es una locura!", dijo Laszlo Takacs, un técnico de 62 años.

La elección no se decidirá en la capital Budapest, donde la victoria de la oposición parece garantizada, sino en unas 20 a 30 circunscripciones indecisas que definirán la composición del Parlamento, que está integrado por 199 bancas.

El último sondeo del instituto Publicus cercano de la oposición muestra a las dos fuerzas en igualdad, mientras que otros encuestadores dan un leve ventaja a Fidesz.

Orban, un crítico feroz de la inmigración -sobre todo musulmana-, los derechos LGBTQ y los "burócratas de la UE", se ganó la admiración de los nacionalistas de derecha en todo el mundo.

Acusado por la Unión Europea (UE) de múltiples ataques al Estado de derecho, Orban silenció durante tres mandatos consecutivos a la justicia y los medios, impulsando al mismo tiempo una visión ultraconservadora de la sociedad.

Marki-Zay prometió poner fin a lo que, según él, es una corrupción gubernamental desenfrenada y elevar el nivel de vida aumentando la financiación de los sistemas de salud y educación en crisis de Hungría.

Tras la invasión rusa de la vecina Ucrania en febrero, Orban presentó las elecciones como una elección entre paz y estabilidad o guerra y caos.

Mientras que la oposición pidió a Hungría que apoyara a su asediado vecino y actuara con sus socios de la UE y la OTAN, Orban, un antiguo aliado del presidente ruso Vladimir Putin, insistió en que Hungría debe permanecer neutral y mantener sus estrechos lazos económicos con Moscú, incluso seguir importando gas y petróleo rusos.

Al cerrar su campaña el viernes, Orban dijo a una multitud de simpatizantes que suministrar armas a Ucrania, algo que Hungría, el único vecino de la UE de Ucrania, se negó a hacer, convertiría al país en un objetivo militar, y que sancionar las importaciones de energía rusas paralizar la economía.

“Esta no es nuestra guerra, tenemos que mantenernos al margen”, dijo Orban.

La votación terminará a las 19 horas (14 horas de Argentina), pero los resultados recién se conocerían a medianoche, dijo ayer el vocero del Gobierno.

Con información de Télam