El primer paso para elegir al próximo presidente español se dio sin sorpresas. El líder del derechista Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, fracasó este miércoles en su primer intento de convencer a la mayoría del Congreso para que le dé el aval para formar Gobierno y, entre los partidos mayoritarios, sólo contó con el ultraderechista Vox. La votación -que fue por 172 a 178 votos, cuando necesitaba 176- llegó tras las elecciones adelantadas del pasado 23 de julio, en que la derecha obtuvo la mayoría de votos, pero no de bancas. El segundo intento será el viernes.
Al cabo de un mes de disputas públicas entre el actual presidente el socialista, Pedro Sánchez; y Núñez Feijoo, en agosto pasado el rey Felipe VI encomendó al líder del PP formar el próximo Gobierno en función de la "costumbre" de que el candidato del partido más votado en las urnas lo intenté primero pese a las escasas posibilidades que conocidas para poder concretarlo.
Como está dada la distribución de bancas, se supone que en la votación del viernes no obtendrá un voto más ni un voto menos que los que reunió este miércoles. La derecha y ultraderecha quedan en consecuencia en la perspectiva de constituir una oposición al Gobierno que de acá a dos meses podría conformar el presidente en funciones Sánchez, quien esperará el llamado del rey para hacer su propio intento.
"Este debate ha valido la pena", dijo Núñez Feijoó el aspirante del PP al término de la sesión, "porque nos hemos retratado todos, con las palabras y con los silencios" y porque se ha puesto de manifiesto que "existe una alternativa". Y, en un intento de erigirse en la principal figura opositora, manifestó: "Yo saldré de este debate con mis principios y los de once millones de votantes, intactos", dijo según recogió el diario local El Mundo.
En rigor, en la sesión de ayer, comienzo formal del debate de investidura, Feijóo ya había dejado en claro que no podría alcanzar la mayoría que le diera la posibilidad de formar Gobierno y se había mostrado como el principal valuarte de la futura oposición.
Al abrir las deliberaciones, y aún a sabiendas de que fracasaría en el intento, se esperaba que hiciera al menos un esbozo de su plan de Gobierno. Eso no ocurrió, ya que el jefe del PP ocupó la un poco más de hora y media de su discurso a criticar a Sánchez por sus eventuales planes de lograr la mayoría parlamentaria a cambio de darle una amnistía a unos 1.400 condenados por el proceso independentista catalán de 2017.
"Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno, pero no acepto pagar el precio que me piden para hacerlo", espetó desde la tribuna del Congreso de los Diputados, en alusión a que no estaría dispuesto a otorgar la amnistía. Sin embargo, omitió admitir que la ultraderecha de Vox, que es profundamente anti-independentista, no le daría el voto de sus 33 diputados en caso de que aceptara las reivindicaciones de los separatistas catalanes.
Vencedor de las elecciones legislativas, Feijóo, de 62 años, obtuvo este miércoles los previsibles 172 votos a favor procedentes de los diputados del PP, de Vox y de dos pequeños partidos.
Luego de la votación del viernes, el monarca debiera convocar a Sánchez -segundo en cantidad de votos en los comicios de julio- a intentar armar Gobierno, a partir de lo cual - con un plazo de hasta dos meses- el socialista iniciará trabajosas negociaciones con los representantes de los partidos autonómicos, especialmente con las dos agrupaciones catalanas para lograr su apoyo.
Con información de Télam