Venezuela se hunde en la incertidumbre y una polarización cada vez más violenta

La oposición salió a las calles de Venezuela en reclamo, dijeron, de la verdad sobre la elección. Tras varias horas de una extraña calma que reinó desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la victoria de Nicolás Maduro en la madrugada del lunes, las calles y las rutas empezaron a llenarse de gente que exigía que el Gobierno transparente los resultados de lo que eligieron millones de venezolanos para el futuro de su país.

"Hoy muchos no pudieron ir a trabajar, los locales están cerrados y no anda nadie en la calle", contaba a El Destape Gabriel, el mozo de un restaurante de un hotel céntrico de Caracas. De acuerdo a lo que relató el trabajador, la ciudad estaba en calma pero no una calma de tranquilidad, sino que algo parecía avecinarse. El mesero explicó que no creía en el resultado y brindó un dato clave de lo que probablemente haya marcado parte de la elección: él siempre había votado por el chavismo y esta vez cambió su voto. "Por mis hijos. Mi hija está en Portugal y mi hijo en Perú, quiero que vuelven a Venezuela", explicó, sin dudarlo.

La historia de Gabriel es la de casi cualquier venezolano que tiene a un familiar o amigo que forma parte de los casi 8 millones de venezolanos que emigraron. Quienes votaron a la oposición contaban a El Destape que lo hacían en nombre de ellos, no solo porque en su gran mayoría no pudieron ejercer su derecho al voto, sino también porque se esperanzaron con la idea de que puedan regresar a su casa, trabajar de lo que estudiaron, si es que lo hicieron, y estar junto a sus queridos en su tierra natal.

Tras horas de silencio en Caracas, al acercarse el mediodía comenzaron a sentirse cacerolazos en distintos barrios de la capital. Con mucha fuerza en parroquias (barrios) de la parte este, más asociada a la oposición, pero también se sentían en el oeste. Cesaron por un rato el ruido de las cacerolas cuando proclamaron en la CNE que Maduro era el ganador, pero siguieron sin mostrar las actas que le pedía no solo la oposición, sino también gran parte de los gobiernos de la región que no concebían que hable de victoria sin ningún sustento en datos públicos.

Desde el CNE solo habían anunciado que habían escrutado el 80% de las actas y que Maduro había ganado con el 51% de los votos. No se sabía dónde, ni cuánto había sacado el total de los candidatos. Incluso se dio una cifra en conjunto para todo el resto de los candidato: 4,6%. Mientras tanto desde la oposición afirmaban tener el 40% de las actas y una victoria del 70%. Más tarde, este lunes, informaron que llegaron a recolectar el 73% de las actas físicas de todo el país.

En el acto en el CNE de este lunes a la mañana, Maduro no solo se proclamó ganador, sino que además dijo que se estaba intentando "un golpe de Estado" y que esto sería una especie de "Guaidó 2.0". A la par se conoció que hablaría a las 18 María Corina Machado. La dirigenta opositora ratificó que su candidato, Edmundo González Urrutia, arrasó en las urnas y prometió que tiene "las pruebas para demostrarlo". Adelantó que en las próximas horas publicará las actas físicas que consiguieron en una página web donde se podrá analizar por mesa, distrito y estado.

En paralelo, hizo una convocatoria para este martes: llamó a una concentración masiva frente a la sede de las Naciones Unidas, en la Avenida Francisco de Miranda en Los Palos Grandes, a las 11 de la mañana. La propuesta no es ingenua. El presidente de la Asamblea Nacional y líder chavista, Jorge Rodríguez, también convocó a una manifestación este martes en Caracas. 

El temor, después de la violencia que se vio en las calles el lunes, es que haya choques. Tras la proclamación de la victoria de Maduro, comenzaron a llegar los videos de cómo manifestantes opositores empezaban a salir a las calles. Convocaron a Miraflores y salieron en gran parte del país, cortaron rutas y hasta se impidió el ingreso a los aeropuertos al no poder transitar por la autopista. También llegaban imágenes de represión y algunas de un fuerte impacto simbólico como tirar abajo una estatua de Hugo Chávez como en la histórica imagen cuando derrumbaron el busto de Sadam Hussein y empezaron a tirar abajo parte de las publicidades con la cara de Maduro que había en las calles. 

En medio de ese caos y tensión comenzó la conferencia de prensa de la oposición. María Corina Machado la figura central aunque no sea la candidata por haber sido inhabilitada, afirmó nuevamente que el ganador es Edmundo González Urrutia y que cuenta ya con el 73% de las actas que las van a subir a una web. Incluso sostuvo que la victoria es tan abrumadora que sí el oficialismo modifica el 30% restante, gana el ex diplomático igual.

En medio de la tensión que aún continúa en Venezuela, se produjeron momentos de desconcierto en la embajada argentina en la capital venezolana, donde denunciaron que oficiales del DAET (cuerpo de la policía) quisieron tomar la residencia donde se encuentran los 6 asilados de la campaña de Machado y Edmundo. Lo único que se vio en unas imágenes grabadas por uno de los asilados fue un oficial encapuchado bajarse y subirse a un auto estacionado enfrente de la sede diplomática.

Este momento de tensión se sumó a la decisión del gobierno chavista de retirar a sus diplomáticos de las embajadas en Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica, Perú, Panamá y República Dominicana; y de exigir a esos mismos países que retiren a sus representantes de Venezuela. Los acusó de injerencia, aunque gran parte de la comunidad internacional, incluso el Centro Carter, le pidió al CNE transparencia en los resultados y que presente las actas. Solo países como China, Rusia, Irán, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Serbia, entre otros, felicitaron a Maduro.

Mientras la canciller Diana Mondino dijo que ellos esperaban que Venezuela no rompa relaciones, el Gobierno de Perú ordenó la expulsión de los diplomáticos venezolanos y les dio 72 horas para abandonar el territorio.

Al llegar la noche, la tensión regional y dentro del territorio venezolano se mantenían. Hasta el momento no hay novedades de las actas que avalen la victoria de Maduro y la oposición sostiene que hubo fraude y que va a demostrarlo. El domingo en las elecciones muchos votantes sostenían que había un clima distinto entre quienes ya no quieren más gobierno chavista, tras 25 años en el poder. Con la total incertidumbre del futuro que le depara a este país tras una elección plagada de limitaciones como las inhabilitaciones o la imposibilidad de votar a la gran mayoría de los que viven afuera, el lunes se respiró un aire distinto en Venezuela.