Sarah McBride pasó a la historia al ser la primera mujer trans en ocupar una banca en Estados Unidos. Con 30 años de edad, ha construido su carrera defendiendo los derechos LGBTQ, como así también trabajando en roles en la Campaña de Derechos Humanos e Igualdad de Delaware, el estado en el que fue elegida por más del 90 por ciento de los votos.
Para llegar a lo que es hoy, tuvo que sobrepasar ataques transfóbicos hechas por su oponente. "Espero que esta noche le demuestre a un niño LGBTQ que nuestra democracia también es lo suficientemente grande para ellos", escribió en Twitter tras conocer el resultado.
Por último, agregó que "mientras Delaware continua enfrentando la crisis de la COVID-19, es hora de ponerse a trabajar para invertir en las políticas que marcarán la diferencia en nuestras familias trabajadoras".
Además de representar y visibilizar al colectivo, su campaña se ha concentrado en la asequibilidad de la atención médica, la licencia familiar y médica remunerada, el prekinder universal y la reforma de la justicia penal.