El ex mandatario republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris se enfrentaron por primera vez este martes en su único debate presidencial programado de la campaña, un momento clave en una contienda muy reñida. A diferencia del anterior debate presidencial, en el que participó el presidente Joe Biden, Trump estuvo a la defensiva y no a la ofensiva, y la reacción mayoritaria en las redes y los portales de noticias fue que Harris consiguió arrinconar a su rival republicano con los temas y los cuestionamientos que más lo incomodan, como el tamaño de las multitudes en sus actos electorales o sus juicios penales.
El debate organizado por la cadena ABC News comenzó a las 21.00 hora local. Se celebra apenas ocho semanas antes de las elecciones del 5 de noviembre y apenas días antes de que comience la votación anticipada en algunos estados. Se llevó adelante en el National Constitution Center de Filadelfia y las campañas acordaron que no haya público en directo y que los micrófonos se silencien cuando no sea el turno de palabra de un candidato.
Análisis del debate
Para el diario The Wall Street Journal concluyó que Harris salió bien parada en uno de los temas que muchos votantes, especialmente las mujeres, esperaban escuchar. Tras la revocación del fallo de la Corte Suprema que había legalizado el aborto en todo el país durante décadas, la cuestión de los derechos reproductivos se volvió central en esta campaña electoral. "Kamala Harris estaba bajo presión de presentar una respuesta fuerte sobre aborto. Hoy lo hizo al hablar del tema con una pasión evidente", escribió el medio.
El clima fue totalmente diferente al del anterior debate cuando Biden tuvo lagunas y le costó hablar. Apenas media hora después del inicio del debate, el portal de noticias políticas Politico tituló: "Los demócratas creen que Harris está ganando". Según el medio, estrategas y dirigentes del oficialismo coincidieron en que la candidata presidencial estaba respondiendo todas las preguntas y los cruces con Trump de manera sólida y directa.
CNN, por su parte, tituló que "Harris puso a Trump a la defensiva" y destacó que el republicano recurrió a varias teorías conspirativas -inmigrantes que comen mascotas e ingresan al país para votar, o que ganó las elecciones en 2020, pese a que la Justicia lo desmintió- para responder a los cuestionamientos de su rival.
Desde la campaña de Trump, en tanto, se concentraban en un solo mensaje: criticar a los moderadores de ABC por considerar que fueron parciales a favor de Harris. "Cuando le van a preguntar los 'moderadores' a Kamala por que no hizo ni una sola conferencia de prensa o una entrevista mano a mano para contestar preguntas desde que la designaron (como candidata) las élites demócratas sin ningún voto en las primarias", publicó la cuenta de Trump en su red social Truth.
La misma reacción se multiplicó entre sus simpatizantes conservadores y ultranacionalistas, especialmente por la decisión de los moderadores de verificar en tiempo real los datos que los candidatos daban en sus respuestas. En varias ocasiones, desmintieron afirmaciones de Trump. "ABC está cometiendo un gran error al verificar datos en vivo. Solo demuestran cuan parciales son", tuiteó el ex secretario de prensa del ex presidente republicano George Bush y actual analista del canal Fox News, Ari Fleischer.
De la misma manera, el presidente de la influyente y conservadora Fundación Heritage, Kevin Roberts, sostuvo que "los moderadores de ABC son una desgracia, obsesionados por la agenda de la izquierda en vez de darle un debate justo a los estadounidense. Por eso, los norteamericanos no le creen a los grandes medios", tuiteó.