El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este domingo su renuncia a la candidatura a la reelección por el Partido Demócrata y decidió apoyar a Kamala Harris en su reemplazo. "Creo que es en el mejor interés de mi partido que me retire", manifestó en una carta abierta que publicó en sus redes sociales.
La decisión se da luego de crecientes presiones dentro de su propia fuerza para que baje su postulación a raíz de los cada vez más frecuentes olvidos y lagunas mentales que el mandatario venía sufriendo en público.
En un comunicado dirigido a la nación que pubicó en sus redes sociales, Biden destacó los logros de su administración durante los últimos tres años y medio, incluyendo una economía robusta, reformas históricas en atención médica y medicamentos, así como importantes avances en seguridad y justicia social.
En ese contexto, anunció oficialmente su decisión de dar un paso al costado como candidato para las elecciones 2024 en Estados Unidos: "Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su Presidente. Y aunque ha sido mi intención postularme para la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me enfoque solamente en completar mis deberes como Presidente en lo que resta de mi mandato", afirmó.
El mandatario demócrata, que todavía se encuentra reposando y recuperándose de un cuadro de Covid-19, adelantó en su carta que que brindará "más detalles sobre su decisión en un discurso a la nación durante esta semana".
En paralelo, mediante otro posteo en sus redes, Biden resolvió apoyar a Kamala Harris, actual vicepresidenta, como su reemplazante en la candidatura presidencial. "Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año", expresó en ese sentido.
Harris todavía debe esperar a la convención demócrata a celebrarse en agosto para ser oficialmente nominada como candidata del partido, aunque, además del apoyo de Biden, corre con la ventaja de poder utilizar sus fondos de campaña por ser actualmente parte de la fórmula presidencial.
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Las presiones a Biden para que bajara su candidatura
La presiones para que Biden renunciara a su candidatura habían comenzado tras su traspié en el debate de fines de junio frente al candidato republicando, Donald Trump, cuando de a momentos balbuceó y no logró terminar algunas de sus frases.
Luego, esas "lagunas mentales" del mandatario, que habían comenzado a verse en el último año, continuaron siendo cada vez más frecuentes. En los últimos días, por ejemplo, olvidó el nombre de su secretario de Defensa durante una entrevista, confundió el nombre de Harris con el de Trump durante un discurso, al igual que el de Volodímir Zelenski con el de Vladimir Putin, y pareció estar a punto de besar a una mujer creyendo que era su esposa Jill Biden.
Pese a resisitrse inicialmente a bajarse, Biden enfrentó cuestionamientos crecientes dentro del propio Partido Demócrata durante la última semana, en primer lugar de parte de cada vez más congresistas que salieron a pedir públicamente que diera un paso al costado. Pero, principalmente, de parte del expresidente Barack Obama, quien, según trascendidos, dijo a su círculo cercano que el actual mandatario debía "reconsiderar seriamente" su postulación.
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A eso debió sumar el shock para la campaña que supuso el intento de asesinato de Trump, en una imagen que recorrió el mundo y que pareció fortalecer la imagen del candidato republicano.
Minutos después de que Biden oficializara su retiro como candidato, el propio Trump describió a Biden como “el peor presidente con diferencia en la historia de nuestro país”. En una entrevista telefónica con la CNN, el exmandatario republicano dijo que cree que Kamala Harris será más fácil de derrotar que Biden.