Elecciones en Estados Unidos: Donald Trump se dio un baño de masas racista y extremo en el Madison Square Garden

En contra de toda estrategia electoral, el candidato republicano hizo un acto en Nueva York, un estado que hace décadas vota demócrata para presidente. El evento desnudó la radicalización de su campaña: discursos abiertamente racistas contra latinos e inmigrantes, e insultos contra la rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

28 de octubre, 2024 | 17.16

Estados Unidos entró en la recta final de la campaña presidencial y, el domingo, el ex presidente y candidato republicano Donald Trump reveló cuál será su estrategia en estos últimos días hasta el martes 5 de noviembre: radicalizar al extremo su discurso y su entorno, y abandonar los frenéticos recorridos por los estados y los condados que podrían definir los comicios. A solo nueve días de ir a las urnas, llenó el mítico Madison Square Madison, en Manhattan, un distrito que hace décadas vota demócrata para Presidente y donde los republicanos ya ni se gastan en hacer campañas. Se rodeó de dirigentes, empresarios y cómicos que desplegaron discursos abiertamente racistas y agresivos, que el mismo replicó en un discurso, por momentos errático, de 40 minutos. 

Trump, una celebridad de Nueva York durante décadas, esperaba utilizar el evento en el icónico escenario para presentar su argumento final contra la demócrata Kamala Harris, a pesar de que el estado respaldó por última vez a un candidato presidencial republicano en 1984. El ex presidente habló repetidamente sobre sus planes para detener la inmigración ilegal y deportar a los inmigrantes que describió como "criminales viciosos y sedientos de sangre" si gana las elecciones del 5 de noviembre. "El primer día lanzaré el mayor programa de deportación de la historia de Estados Unidos", afirmó. "Rescataré todas las ciudades y pueblos que hayan sido invadidos y conquistados".

Trump calificó a Harris como una "persona con un coeficiente intelectual muy bajo" y recibió aplausos de sus partidarios por su retórica dura hacia los inmigrantes. Se comprometió a prohibir las ciudades santuario, que se niegan a cooperar con el gobierno federal en la aplicación de las leyes de inmigración, e invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a los inmigrantes con antecedentes penales, una norma creada para "tiempos de guerra"

Un entorno cada vez más radicalizado

El acto contó con una larga lista de oradores de apertura que incluyó al ex luchador profesional Hulk Hogan, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York Rudy Giuliani y los hijos de Trump, Eric y Don Jr. Algunos utilizaron un lenguaje racista y misógino para calentar el ambiente ante un estadio repleto. Giuliani, ex abogado personal de Trump, afirmó falsamente que Harris estaba "del lado de los terroristas" en el conflicto israelí-palestino.

El comediante Tony Hinchcliffe usó un lenguaje grosero al bromear diciendo que a los latinos "les encanta tener bebés" y llamó al territorio estadounidense de Puerto Rico una "isla flotante de basura". Danielle Alvarez, asesora principal de la campaña de Trump, dijo a la agencia de noticias Reuters que la broma sobre Puerto Rico "no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña".

La respuesta de Harris

El domingo, Harris visitó un restaurante puertorriqueño en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, y publicó un video en las redes sociales en el que prometía "invertir en el futuro de Puerto Rico" como presidenta. La campaña de Harris dijo en un correo electrónico que el mitin en el Madison Square Garden estaba "reflejando el mismo mensaje peligrosamente divisivo y degradante" que Trump. La oponente presidencial de Trump en 2016, la demócrata Hillary Clinton, lo acusó de "recrear" una manifestación pro nazi que se celebró en el Madison Square Garden en 1939 antes de la Segunda Guerra Mundial.

Los críticos de Trump lo han acusado durante mucho tiempo de empoderar a los supremacistas blancos con una retórica deshumanizante y racista. "Hoy esta es la casa de Donald Trump", dijo el luchador Hulk Hogan el domingo. Rechazó las acusaciones de que Trump es un fascista: "No veo ningún nazi aquí".

Trump promocionó su historial en política exterior durante su presidencia de 2017-21 y dijo que no iniciaría guerras en el cargo, aunque agregó que si Estados Unidos tuviera una guerra con China, "les patearíamos el trasero". Las encuestas muestran que Harris y Trump están empatados en los estados clave que decidirán quién será el próximo presidente a poco más de una semana del día de las elecciones. Ya se han emitido más de 38 millones de votos en todo el país.

Con información de Reuters