Nadie se anima a pronosticar lo que sucederá en Estados Unidos. Por un lado, las encuestas que dan mayoritariamente una paridad al extremo, aunque también surgieron algunas sorpresas en las últimas horas, genera un clima de incertidumbre. Por otro lado, crece el miedo por posibles denuncias de fraude o violencia. Todo esto abre la posibilidad de tantos escenarios que no permite tener una imagen clara de cómo serán las próximas horas de la elección. Además, Kamala Harris y Donald Trump llegan a esta disputa por la Presidencia con posturas tan contrapuestas que ubica a estos comicios como uno de los más polarizados de la historia del país.
Cómo llegan
De acuerdo a la mayoría de las encuestas, los candidatos mantienen prácticamente un empate técnico. Si bien Harris lideraba cómodamente el voto popular, esta diferencia se achicó en los últimos días a favor de Trump. Según el sitio especializado Real Clear Politics, hoy se cree que ambos miden exactamente lo mismo 48.5%. Otras consultoras que hacen un promedio de sondeos como FiveThirtyEight mantiene a la demócrata arriba, pero solo por poco más de un punto, a diferencia de los dos o tres que tenías en las últimas semanas.
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De todas formas, en Estados Unidos lo que se mira es quien llega a los 270 representantes del Colegio Electoral (que surgen de la cantidad de delegados que aporta cada Estado) que es la forma de convertirse en Presidente o Presidenta. A excepción de Maine y Nebraska, dos estados pequeños y con resultado cantado, en el resto de las jurisdicciones quien gana por un voto se lleva todos los electores. Esto genera que un candidato pueda ganar el voto popular a nivel nacional, pero perder la elección en el Colegio Electoral
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En Estados Unidos, los estados se dividen entre los que se consideran demócratas (los azules) especialmente en las costas, donde se ubican las regiones más ricas, urbanas y desarrolladas; y los republicanos (los rojos) más en el centro o lo que se conoce como el cordón industrial, en el noreste, de donde surge la base de trabajadores blancos, industriales y rurales que dio la victoria a Trump en 2016 y que logró reconquistar en parte Biden en 2020.
Luego están los que se conocen como swing states, o estados pendulares, que este año electoral son siete y son los que definen la elección porque no está claro quién ganará. Allí la mayoría de las encuestas dan una paridad entre los candidatos.
Una novedad de las últimas horas fue la encuesta publicada por el diario Des Moines Register que posicionó a Kamala arriba en Iowa, un estado que no estaba dentro de los pendulares y que se considera republicano. Este dato sorpresivo generó entusiasmo en la campaña demócrata.
Pero nadie se anima a festejar. Dos encuestas respetadas dieron en los últimos días un pronostico opuesto. Mientras que el sondeo de Sienna publicado por el New York Times da ganadora a Kamala Harris en el Colegio Electoral, aún con un Pensilvania empatada y sin resultado claro; la encuesta de Atlas, la que más se acercó al resultado presidencial de 2020, pronosticó una victoria arrolladora para Trump, no solo en la votación indirecta, sino también en el voto popular.
Último día
Otra particularidad del sistema electoral de Estados Unidos tiene que ver con que los candidatos hacen campaña hasta último momento y también se pueden conocer los números de las encuestas a pocas horas de la elección. Es por eso que este lunes, tanto Trump como Harris visitaron diversos lugares y coincidieron en el estado de Pensilvania, considerado el más relevante de los pendulares porque es el más electores tiene, un total de 19.
“Mañana tienes que levantarte y decirle a Kamala que ya basta. Kamala, andate de aquí. ¡Estás despedida!”, afirmó Trump el lunes frente a sus seguidores en el estadio donde realizó su acto en Filadelfia y en el que participó El Destape. Con la presencia de figuras republicanas como el senador, Marco Rubio, o el ex secretario de Estado, Mike Pompeo, entre canciones de los ‘80 y con pantallas que pedían bajar los impuestos, el ex mandatario generó un clima de mucha sensibilidad cuando presentó a la madre de una chica que fue asesinada presuntamente por un inmigrante ilegal. Los dos momentos más aplaudidos fueron cuando el candidato cuestionó a los extranjeros irregulares y cuando mencionó a Elon Musk.
En el mismo estado, Harris recorrió varios condados, entre ellos, Allentown. Una ciudad en la que se posaron los ojos los últimos días porque allí vive una población grande de puertorriqueños, donde se preguntan si tendrá efecto los dichos de un humorista que participó en un rally de Trump y dijo que Puerto Rico era una isla de basura lo que generó mucho malestar en parte de la comunidad latina. “Estados Unidos está listo para un nuevo camino a seguir en el que veamos a nuestros compatriotas estadounidenses no como enemigos sino como vecinos”, afirmó la candidata. A la noche, cerró con otro acto en el centro de Filadelfia, con la participación de varios artistas, entre ellos, Ricky Martin, puertorriqueño, días después de que también la cantante, Jennifer López, saliera a respaldar a la vicepresidenta.
Últimas fichas
La elección de este martes es una votación que llega con un grado de polarización como pocas. Los candidatos mantienen posturas completamente opuestas al menos en los temas que los estadounidenses marcan como prioritarios. En lo económico, Trump más proteccionista, Kamala más libre mercado, en materia migratoria el trumpismo habla de migrantes violadores que llegan de forma irregular y acusan al oficialismo de abrir indiscriminadamente la frontera, para los demócratas ha sido un saldo pendiente el manejo del flujo migratorio irregular. En el aborto, la candidata afirma que buscará su acceso a través de una ley, mientras que con Trump se teme si podría llevar a una prohibición total.
Con la campaña por el acceso al aborto, Harris busca salir de la polarización y llegar incluso a aquellas mujeres u hombres que no son demócratas pero que ver que limitar el acceso a la interrupción del embarazado es más una medida conservadora más que de la idea de la libertad, que se utiliza por ejemplo para mantener el derecho a portar un arma. En estas elecciones, 10 estados votarán también para decidir qué regulaciones se aplicarán en la interrupción del embarazo.
Minorías
La atención está puesta en cómo se va a votar en los siete estados pendulares y, por eso, dentro de ellas juegan un rol clave los condados y sus minorías. Dos muy relevantes son el voto latino y el afroestadounidense. Si bien ninguno de los grupos son homogéneos, ambos candidatos buscan seducirlos porque saben que podrían otorgarle el triunfo o la derrota.
Si bien se espera que en ambos casos posiblemente se vuelquen más por el Partido Demócrata, hay un porcentaje de ellos que apoya la candidatura de Trump. Otro sector a mirar será también la juventud, cuántos de ellos irán finalmente a votar, si bien según las encuestas los hombres más jóvenes se vuelcan por el republicano, las mujeres lo hacen por Harris.
Clima de tensión
Sumada a la incógnita de lo que vaticinan las encuestas, crece el miedo a lo que pueda suceder el día después. Si bien no se sabe cuándo se conocerá el resultado, que dependerá si están en duda los estados que tardan más tiempo en contar los votos, el temor por posibles denuncias de fraude por parte de Trump es una posibilidad si llega a perder.
“No debería haberme ido de la Casa Blanca”, afirmó Trump esta semana en un acto en el que también dijo que no le molestaría si intentan dispararle de nuevo, y le disparan a un periodista. El republicano continuó hasta el último momento con la idea de que se puede cometer fraude este 5 de noviembre, en un contexto en el cual al día de hoy no reconoce que perdió en el 2020 y tampoco gran parte de sus seguidores.
Además de la elección del presidente o presidenta, los estadounidenses votarán también para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes, la Cámara Baja, controlada hasta ahora por los republicanos. A su vez, renovarán un tercio de los 100 senadores, donde el oficialismo podría perder su mayoría. Las encuestas vaticinan que los conservadores podrían quedarse con la mayoría en ambas cámaras, por eso la votación legislativa también recobra relevancia en el marco de la elección del Ejecutivo.
La elección de este martes es decisiva. Las fuerzas de seguridad se preparan para tomar posibles medidas en caso de que la situación pueda complejizarse si empiezan a denunciar irregularidades, con el temor y la sombra de lo que fue la toma del Capitolio del 6 de enero. Por lo pronto, se sabe que este martes votan de forma presencial pero no se sabe cuándo se conocerán los resultados, y mucho menos cuando lo reconocerán los candidatos, si es que sucede, en esta elección clave para los estadounidenses y el mundo.