El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió el domingo por primera vez la victoria de su adversario demócrata, Joe Biden, en las elecciones nacionales de ese país. Sin embargo, afirmó que estuvieron "amañadas".
"El ganó porque la elección fue amañada. NO SE PERMITEN OBSERVADORES U OBSERVADORES DE VOTO, voto tabulado por una empresa privada de izquierda radical, Dominion, con una mala reputación y un equipo de mala calidad que ni siquiera podía calificar para Texas (¡que gané por mucho!), Los medios falsos y silenciosos", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Según Trump, Dominion es una empresa "propiedad de la izquierda radical" que suministró "engañosos" equipos de recuento de votos con la complicidad de "los falsos y mudos medios de comunicación". "No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Fue una ELECCIÓN AMAÑADA!", sostuvo pese a que en un tweet anterior aseguró la victoria de Biden.
"Todos los 'errores' mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que pillaron mientras intentaban robar votos. Pero aquellos a quienes no atraparon tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo", añadió el mandatario. Al tiempo que insistió en otra publicación: "Elección amañada ¡Ganaremos!".
Hasta el momento, las denuncias de Trump sobre fraude electoral no fueron validados por ningún tribunal ni autoridad electoral, incluidas aquellas que controlan los republicanos. Incluso, Twitter, marcó todas las publicaciones de Trump con advertencias sobre su veracidad.
Los datos proyectados de la elección estadounidentes le dan a Biden 306 electores frente a los 232 que obtiene Trump. Para obtener la victoria en el Colegio Electoral y ser elegido como presidente, un candidato necesita 270 delegados a su favor, una cifra a la que Biden llega con tranquilidad. El próximo 20 de noviembre es el plazo definitivo para entregar los datos finales del escrutiño y no parece haber chances de que la historia cambie.