El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, cuestionó los sondeos que anticipan un triunfo de la derecha en las elecciones del domingo próximo y aseguró que su Partido Socialista Obrero Español (PSOE) está "remontando". Sánchez defendió su gestión, con cifras económicas positivas, como el "principal argumento" para convencer a los votantes aún indecisos, un 20% del electorado según estimaciones.
Pero aunque el líder socialista confía en una "remontada" para ganar las elecciones, la mayoría de las encuestas siguen mostrando que el PP de Alberto Núñez Feijóo es el favorito para imponerse en estos comicios anticipados, convocados por Sánchez tras el fracaso de la izquierda en las municipales de mayo. "Mi diagnóstico particular es que el Partido Popular (PP, conservadores) está desfondado, (y) que el Partido Socialista está remontando", afirmó Sánchez en una entrevista en la televisión pública.
Los sondeos muestran, sin embargo, que el PP no logrará la mayoría absoluta necesaria para formar un ejecutivo, de 176 bancas, por lo que podría verse obligado a aliarse con el partido ultranacionalista Vox, en un país donde la extrema derecha no ha formado parte del Gobierno desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975. Tampoco se descarta la posibilidad de un bloqueo, si no hubiera mayoría viable ni en la derecha ni en la izquierda, lo que abocaría al país a nuevas elecciones, un escenario de inestabilidad que ya vivió en 2015 y en 2019, cuando hubo que repetir los comicios.
La campaña electoral cierra este viernes en España y, tanto Sánchez como la líder de la alianza de izquierda Sumar, Yolanda Díaz; y el del ultraderechista Vox, Santiago Abascal, celebrarán sus últimos actos en Madrid, mientras que el líder del PP lo hará en Galicia, su región natal.
En los últimos días, Sánchez subió el tono contra Núñez Feijóo por su relación con un conocido narcotraficante, Marcial Dorado.
Burlándose del argumento de su rival, que alegó que en la época en que conoció a Dorado no existía Google, por lo que era difícil saber a qué se dedicaba, Sánchez consideró ayer que Núñez Feijóo "ha perdido una oportunidad de aclarar realmente su relación con este narcotraficante". "No me esperaba, nada más y nada menos, que el presidente del Gobierno utilice esta basura para intentar desprestigiar al adversario", respondió por su parte el líder conservador, cuyas fotos a bordo de un yate con Dorado, a mediados de los 90, fueron publicadas esta semana por la prensa española.
En una entrevista con la cadena Cope, citada por la agencia de noticias Europa Press, Feijóo se quejó de que ya van "cinco campañas electorales" en las que le enrostran las fotos de Dorado, cuatro de ellas a la Xunta de Galicia, y subrayó que los gallegos lo han "juzgado de una forma bastante clara" porque le otorgaron su confianza en las urnas. Además, indicó que "hay muchas personas con fotos con este señor de todos los partidos políticos" y "ningún político fue llamado ni siquiera a declarar con relación a posibles asuntos que tuviese pendientes esta persona".
Las alianzas del PP con Vox
El PP, desbancado del poder en 2018 por una moción de censura en el Congreso liderada por Sánchez, cree que ha llegado su momento de volver a gobernar. "Yo noto una pulsión de cambio" en el país, dijo en una entrevista con el diario El Mundo Núñez Feijóo, cuyo lema de campaña es "derogar el sanchismo", es decir, revertir muchas de las leyes impulsadas por el Gobierno de coalición de los socialistas con la izquierda.
Núñez Feijóo, quien rehusó participar en un debate televisado con los otros candidatos el miércoles, lo que le valió críticas, también sufrió un traspié con las jubilaciones, un tema muy sensible en la opinión pública. El líder conservador afirmó que su partido siempre indexó las pensiones a la inflación cuando estuvo en el poder, una afirmación que tuvo que matizar luego de que una periodista le hiciera ver que no era cierto. El PP también sufrió un desgaste durante la campaña por sus negociaciones con Vox para formar gobiernos municipales y regionales, en las cuales la extrema derecha logró imponer algunas de sus prioridades, como la negación de la "violencia de género" o la supresión de oficinas para luchar contra el cambio climático.
En estas elecciones generales, que por primera vez tendrán lugar en el muy cálido verano español, unas 2,6 millones de personas decidieron votar por correo, una cifra sin precedentes, lo que para las encuestadoras es una señal de que la participación puede ser alta, pese al calor y al hecho de que muchos españoles estén de vacaciones. Según un comunicado difundido hoy por Correos, a las 23.59 de ayer, el 98 % de las más de 2,6 millones de personas que solicitaron votar por correo ya habían depositado su voto.
A la espera de los datos definitivos, Correos informó que estas cifras representan ya las más altas registradas en la historia de la democracia. En concreto, supone un 98% más que en las elecciones del 28 de abril de 2019 y un 81% más que en las celebradas en el 2016. El plazo para votar por correo terminó a las 14 de España (las 9 de la Argentina).
Unos 25 mil españoles en Argentina votaron para las elecciones del domingo
Unos 25.000 españoles residentes en Argentina votaron durante seis días en la sede de la embajada y varios consulados de España en el país, como parte del proceso de renovación legislativa del domingo, que definirá en las próximas semanas al nuevo presidente del Gobierno. En el país, las urnas estuvieron abiertas 60 horas en días consecutivos en la embajada, en el porteño barrio de Palermo, donde se ubicaron mesas con cientos de boletas.
El operativo fue custodiado por agentes de la Policía Nacional de España, que tiene jurisdicción por el principio de extraterritorialidad que rige sobre las sedes diplomáticas.
Con información de Télam