Rodolfo Hernández, de 77 años, se hizo conocido en un amplio sector de la sociedad colombiana por sus videos en las redes sociales, su principal medio de comunicación. Con ello, se ganó el mote de “el viejito de TikTok”. Ahí se lo puede ver bailando, hablándole directamente a la gente con frases cortas y con un mensaje que se repite: en contra de los que gobernaron en Colombia hasta ahora, un discurso populista de anticorrupción y de "seriedad fiscal".
Se presentó a las elecciones con la Liga de Gobernantes Anticorrupción y corrió del segundo puesto a Federico “Fico” Gutiérrez, del Partido Conservador, que aseguraba un “cambio con continuidad” de las políticas del actual presidente Iván Duque, bendecido por el uribismo. Sus consignas son resonantes, pero ha tenido que adaptarse: se le cuestionó su machismo, sus actos violentos, las causas de corrupción que se le imputan y la historia de su hija desaparecida.
A Hernández también se lo conoce como “el ingeniero” y de esa manera, de hecho, se lo puede encontrar en sus redes sociales. Es empresario inmobiliario millonario y ha tenido la posibilidad de autosustentarse la campaña política que lo acercó a disputar la presidencia este 19 de junio contra Gustavo Petro, del Pacto Histórico. Es, dicen, un espejo del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Colombia, aunque hay quienes le ven también como una versión mayor de Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, tal como lo definió la periodista colombiana Catalina Oquendo en una nota para el diario español El País.
Aunque se presenta como un “outsider” de la política estuvo al frente de la alcaldía de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, al norte del país, desde 2016 hasta 2019, cuando renunció. ¿Las causas? En Colombia no está permitido hacer campaña mientras se ejerce un cargo ejecutivo. Él la hizo, la Justicia se lo señaló y decidió renunciar.
Las causas en la Justicia
El candidato tiene, al menos, cinco causas en su haber. Una de ellas por haber golpeado a un concejal mientras ejercía su puesto de alcalde. La más resonante, es la que se conoce como Caso Vitalogic y que podría poner en juego el cargo de la presidencia, en caso de que avance en su contra. La Fiscalía colombiana lo acusó formalmente en mayo de 2021 por celebrar un contrato de consultoría con presuntas irregularidades para "implementar nuevas tecnologías para el manejo de basuras en el relleno sanitario de El Carrasco".
Propuestas
El programa de Hernández tiene a penas 76 páginas. Allí, camina sobre distintos ítems: salud, educación, vivienda, desarrollo económico, familia y política, entre otros puntos. El eje que lo atraviesa todo es la “anticorrupción”. Este punto, incluye una reforma del Poder Judicial, en donde se puede encontrar la meritocracia como fundamento para la asignación de cargos públicos y la creación de un control fiscal. En su programa de Gobierno, Hernández dice que incentivará las veedurías ciudadanas: "Se les pagará recompensa por el dinero que se recupere de los políticos corruptos que denuncien. Dejarán de ser mal tratadas y sus recomendaciones tendrán que ser atendidas con prontitud".
Hernández también propone reestructurar el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y relocalizar las cárceles hacia sitios donde haya "actividades agropecuarias e industriales" y "cero tolerancia con la criminalidad". También, prevé cobertura universitaria del 100 por ciento, a través de una reforma el sistema de admisiones a las universidades públicas con la construcción de más centros educativos superiores. Y, en el aspecto económico, propone bajar el IVA al 10 por ciento, casi la mitad del actual, que mantenga la canasta familiar libre del impuesto y reclasifique los demás bienes y servicios excluidos. Una discusión que fue crucial en las movilizaciones de 2019.
Por último, el candidato propone un programa nacional de vivienda rural con la creación de "aldeas rurales integrales", casas prefabricadas de mínimo 60 metros cuadrados con servicios habitacionales completos, paneles solares y pozos sépticos. Ese programa, dice logra evitar "evita desplazamiento a las ciudades y, en cambio, se estimula el retorno al campo". El desplazamiento forzado -un delito de lesa humanidad- es una de las mayores problemáticas que atraviesa Colombia desde el inicio del conflicto armado, hace 60 años. Aunque no son sólo los recursos sino la disputa por el territorio lo que incentiva estos movimientos.
El Congreso
Hernández sólo cuenta con dos congresistas electos por su partido político. Sin embargo, tiene margen de maniobra con las y los congresistas que “Fico”, de alguna manera, le ha legado al llamar a votar por él en la segunda vuelta y que asumirán y definirán los cargos el próximo 20 de julio. Una de las particularidades que tienen en Colombia es que rige el estatuto de oposición que solicita que la vicepresidencia sea ocupada por una o un integrante que se declare, justamente, de la oposición.
Además, esta nueva legislatura contará con 16 curules de paz, aunque sus funciones aún no están reglamentadas, ya fueron elegidos los representantes de las zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz (2016).
Según señala el diario El Colombiano, el exalcalde podría tener al menos 55 congresistas apoyándolo en el Senado y uno 80 en la Cámara, si se le suma el respaldo de partidos como el Conservador, Centro Democrático (de Álvaro Uribe), de la Unión de la Gente (conocido como La U), Mira y Cambio Radical, con quienes tendrá que dialogar y buscar consensos para que le aprueben fácilmente los proyectos de ley y reformas que haría en su eventual gobierno.
Aun así, un punto a seguir desde el próximo 7 de agosto es qué tipo de relaciones cosechará con las y los congresistas: para él es necesario recortar el gasto fiscal y en ello caben camionetas que les suministra el Estado para sus traslados.